domingo, 1 de octubre de 2017

¿Cómo andas de inteligencia social?

Originalmente visto en: fluenting

¿Sabes relacionarte con la gente? ¿Te encuentras a menudo en situaciones en las que no sabes cómo comportarte?

La inteligencia interpersonal o social constituye una de la herramientas más relevantes para gerentes y profesionales.

El psicólogo Howard Gardner fue el primero en defender la idea de que hay múltiples tipos de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, visual-espacial, intrapersonal, interpersonal, corporal y cinestésica, naturalista y musical.

Apoyándose en el trabajo de Gardner, Karl Albrecht (1920 - 2014), consultor, multimillonario y cofundador de la cadena de supermercados Aldi, en su libro, Inteligencia Social - La nueva ciencia del éxito, nos dice que para interactuar en sociedad es importante tener ciertas habilidades, como la astucia, la empatía o la capacidad de defenderse con elegancia.

Para saber cuál es tu nivel de inteligencia social, pregúntate hasta qué punto has desarrollado las siguientes destrezas:

1. Astucia social

Según Albrecht, cuanto más destaques en estas destrezas, más atractivo tendrás para la gente. Al mostrar estas habilidades los demás tenderán a sentirse más valorados y apreciados. Por el contrario, si tienes pocas habilidades sociales, tus comportamientos solo conseguirán que las personas que están a tu alrededor se sientan incómodas, enfadadas o subestimadas.

Sal de tu cabeza y deja de preocuparte tanto. Piensa un poco menos en ti,  y presa más atención a lo que necesitan los demás y lo que les interesa. Para conectar con la gente necesitas interesarte de verdad por ellos. No vale hacer paripés.

Si estás con más gente y empiezas a preocuparte por tu forma de actuar, por tus necesidades o por las tareas pendientes, pierdes la oportunidad de hacer relaciones sinceras.

2. Conciencia situacional

Tomar conciencia de la situación te permite decidir correctamente. Cuanto más"despierto" estés, más fácil te resultará saber si es un buen momento para hablar o para callarse; para actuar o no hacerlo.

Observa la comunicación verbal y corporal de las personas con las que estás. Cuando te encuentras con una persona y piensas que tiene malos modales, es posible que le falte conciencia situacional. No es capaz de tener comportamientos apropiados para un entorno concreto.

Dependiendo del espacio donde nos encontremos, varía lo que es correcto y lo que no. Albrecht destaca cuatro tipos de espacios:

  • Espacios públicos.

Nadie está obligado a interactuar. (Parques, centros comerciales, etc)

  • Espacios sociales

Las personas interactúan más directamente. (Una fiesta, un congreso...)

  • Espacios personales

Se refiere a la zona de comodidad de cada individuo. Esta zona puede variar según cada cultura. Puedes descubrir dónde acaba tu zona de comodidad cuando alguien te incomoda acercándose demasiado.

  • Espacios íntimos

El espacio de nuestro cuerpo. Cuando hay cercanía emocional o interacción sexual se invade este espacio.

La distribución del espacio físico, nuestros gestos, el tono o la forma de vestir, pueden hacer que variemos nuestro comportamiento.

Las personas con un comportamiento inapropiado para un contexto dado, pueden hacer sentir a los demás inferiores o incómodos.

La expresión no verbal puede determinar el significado que le damos a una frase, y este no siempre es adecuado.

3. Presencia

La presencia es la suma del comportamiento, la apariencia física y el lenguaje corporal. Cuando estos tres aspectos son apropiados se genera un nivel de energía atrayente para los demás; el carisma.

En cada situación y nivel social se espera un mínimo de presencia.

4. Autenticidad

Una persona auténtica es consciente de sus verdaderos objetivos y motivaciones y lo muestra con inteligencia emocional.

Hay personas que son muy correctas en público, pero les falta inteligencia emocional. No se interesan por lo demás honestamente, su modo de relacionarse es superficial.

5. Claridad

¿Alguna vez has estado hablando con alguien en el mismo idioma, pero no os entendíais? Esto sucede porque ninguno de los dos se ha adaptado al registro, normas subculturales o forma de expresarse del otro.

Si quieres que la persona con la que hablas esté atenta a lo que dices sigue estos pasos:

  • Exprésate con la mayor claridad posible.
  • No emitas mensajes contradictorios. Recuerda que puedes estar diciendo una cosa y tu cuerpo decir la contraria.
  • Llama la atención de la otra persona con frecuencia para que no se distraiga.
  • Utiliza frases atrevidas o sorprenderle con algún comentario estimulante.
  • Empieza a hablar en términos generales y ve después a los detalles si percibes interés.

Para mejorar la claridad en tu lenguaje sigue estos 5 pasos:

1. Crea tu propio "discurso de ascensor". Imagina que tienes que resumir los aspectos más importantes que quieres comunicar y decirlo en menos de un minuto.

2. Ofrece solo la idea principal. A veces no es necesario dar toda la información. Facilita a la persona que te escucha la semilla de la idea y deja que sea ella quién la complete. A veces no es necesario hablar tanto.

3. Evita malentendidos. Nuestra forma de decir las cosas puede poner a los demás a la defensiva. Si alguna vez se te ponen de uñas cuando has dicho algo, probablemente había otra forma de decirlo más educada.

4. Usa metáforas. Son ideales para comunicar ideas complicadas y fomentan la interacción.

5. No abuses del uso del verbo "ser". Cuando trates de resolver un problema, es mejor utilizar verbos activos para obligarnos a reflexionar. No es lo mismo decir "eres pasivo" que "has tenido un comportamiento pasivo".

6. Empatía

La empatía es la habilidad de entender los sentimientos ajenos y nos permite conectar con las personas. Una persona que no tiene empatía actúa bruscamente con las personas y las aleja.

No ataques las ideas de los demás cuando no estés de acuerdo. Esto solo provocará más cerrazón en el otro. En lugar de eso, intenta comprender y respetar el otro punto de vista.

En cuanto notes una pequeña incomodidad porque no compartes las ideas de la otra persona, pídele que se explique. No lo dejes pasar o acumularás ira.

Para desarrollar más empatía:

  • Elogia honestamente
  • Mantén las promesas
  • Escucha
  • Haz críticas constructivas

Para detectar comportamientos tóxicos de gente con poca empatía, fíjate sobre todo en los siguientes aspectos:

  • Aplastan las ideas ajenas
  • Evitan hacer elogios
  • Alardean
  • Son huraños

7. Judo verbal

George Thompson, experto en comunicación, creó el término "judo verbal" para referirse al conjunto de técnicas para lidiar a diario con personas enojadas e irracionales.

El judo verbal consiste en seguir los siguientes pasos:

1. Escucha activa
2. Tratar de ver el otro punto de vista
3. Preguntar y completar la información
4. Repetir lo que el otro ha dicho para confirmar que lo hemos comprendido
5. Resumir, junto con la otra persona, los pasos para resolver el problema

¿Cuál es tu forma de interactuar?

Échale un vistazo a estos 4 tipos de personas que Albrecht identifica según su forma de relacionarse:

1. Impulsadores

Utilizan su gran nivel de energía para conseguir que los demás realicen una tarea.

2. Energizadores

Son motivadores por naturaleza. Fomentan la creación de equipos para conseguir un objetivo.

3. Diplomáticos

Su finalidad es crear consenso entre las personas.

4. Solitarios

Se orientan mucho a la tarea. Necesitan estar solos para recargar energías después de interactuar en sociedad.

¿En una escala del 0 al 10, qué nota te pondrías en inteligencia social? Deja tu comentario abajo y cuéntanos cuáles son tus puntos fuertes y débiles a la hora de moverte en sociedad.

¿Cómo andas de inteligencia social? fue originalmente visto en: https://fluenting.com

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