jueves, 31 de marzo de 2022

Se buscan emprendedores para negocios con futuro

Originalmente visto en: https://www.fluenting.com/

Los empresarios de mayor éxito no siguen a la manada, sino que se anticipan a las necesidades del mercado. ¿Cuáles son los negocios con más futuro? ¿Dónde se encuentran?

La mejor forma de predecir el futuro es crearlo —Peter Drucker.

¿Por qué pensar en el futuro? Pues, porque queremos que juegue a nuestro favor. Además, no todo está inventado, ni se han descubierto todos los nichos, tendencias y modelos de negocio.

Los negocios con futuro precisan de nuevos emprendedores, empresarios y profesionales. Peter Drucker los llamaba trabajadores del conocimiento. Actualmente nos referimos a ellos como knowmads o nómadas del conocimiento.

Personas y negocios con futuro

Se calcula que en 20 años la mitad de los empleos actuales desaparecerán por despido tecnológico. Según Raquel Roca, profesora de marketing digital en el IEDE Business School, los knowmads dominarán el mundo cuando toda la población mundial esté conectada a la Red. Serán los únicos profesionales que, gracias a su pasión por el continuo aprendizaje, en 2020 no serán sustituidos por robots. Solo ellos podrán interpretar un mundo tan cambiante y reinventarse.

Gestionar un negocio requiere foco y concentración. Es fácil perderse en el torbellino de actividades que lo mantienen vivo. Pero no basta con sobrevivir al presente, por muy difícil que sea también hay que mirar al futuro y adelantarse a los tiempos.

Sin riesgo no hay gloria…

En el futuro, como a día de hoy, habrá que correr riesgos inteligentes para hacer negocio. Aquí tienes algunos retos que presenta el porvenir:

Imperios unipersonales. Empresarios que ayer empezaron con ganas de crear puestos de trabajo, hoy sufren el descontento. Prefieren reducir el número de empleados, quitarse dolores de cabeza y trabajar con terceros. Algunos, incluso sueñan con un negocio que puedan llevar ellos solos. Dedicarse solo a lo que mejor hacen y subcontratar el resto a los expertos adecuados.

Esta era de la innovación exige el cultivo de competencias distintivas. Ahora nos encontramos en mitad de la tormenta perfecta. A la búsqueda y captura de talento, con una población que envejece a la que reemplazar y un mercado global que quiere y paga por lo mejor.

Imposible ignorar al cliente. El marketing ha dejado de ser unidireccional. Los consumidores tienen herramientas a su disposición para decir qué piensan y gritar a voces qué les disgusta.

¿Qué negocios serán rentables en el futuro?

Las posibilidades de negocio que encierra el futuro son incontables. Desde la nanomedicina —que usará la nanotecnología para reparar células—, pasando por la fabricación de partes del cuerpo con polímeros y células madre para producir tejidos, hasta minería de asteroides, viajes privados al espacio y hoteles en la luna. La imaginación es el límite.

Aquí tienes 35 ideas de negocios con futuro para abrir boca:

1. Abrir una franquicia de éxito.
2. Almacenaje de datos.
3. Aplicaciones para el móvil.
4. Biología sintética.
5. Coches sin conductor.
6. Comercializar entre países
7. Comida ecológica.
8. Comprar una empresa en crisis.
9. Computación cuántica.
10. Convergencia móviles y PCs.
11. Creación de negocios online.
12. Crear un negocio de tecnología o servicios de innovación.
13. Desalinización del agua.
14. Dispositivos conectados a la nube.
15. Dispositivos electrónicos y materiales sintéticos dentro del cuerpo humano.
16. Domótica.
17. Energía limpia y barata.
18. Fabricación y exportación de grafeno.
19. Impresión 3D.
20. Ingeniería Climática.
21. Inteligencia artificial.
22. Internacionalizar tu empresa.
23. Invertir en formación (en especial educación en la nube).
24. Medicina Personalizada y Gene Sequencing.
25. Negocios de venta por suscripción.
26. Ofrecer productos o servicios al sector de lujo.
27. Reparar o dar servicio a productos básicos.
28. Robótica.
29. Ropa tecnológica con conexión a la red.
30. Tecnología y biotecnología.
31. Tecnologías de ciberseguridad.
32. Tecnologías para la lucha contra el envejecimiento del cerebro.
33. Tecnologías para un transporte no contaminante.
34. Turismo en todas sus formas.
35. Viviendas sostenibles e inteligentes.

Pero, no basta con mirar qué industrias y negocios están en auge. Más allá de las tendencias, sectores y empresas que triunfan hoy, debes prepararte para el teatro donde se celebrarán los negocios del mañana. Hablamos de mucha más tecnología, globalización y cambios culturales. Asumir la transformación digital de las empresas o quedarse atrás. Adaptarse o morir.

Escucha al cliente, dale lo que pide o tu negocio será irrelevante.

Aquí tienes algunas pistas para revitalizar tu modelo de negocio:

  • El híper con cuota de socio para poder comprar. Lo usa Costco, y lo quieren extender por toda España. Para comprar hay que abonar una cuota anual de 36 euros que te da acceso a productos con unos precios que compensan de sobra ese pago inicial.
  • Del coste por mil al coste por tiempo de atención. En Financial Times, en lugar de pagar por anuncio mostrado, la publicidad se paga por el tiempo de atención que le presta el usuario. Un método más objetivo que permite medir mejor el ROI de las campañas.
  • Comprar online en tiendas físicas. Para evitar existencias, uno de los mayores costes del comercio.
  • Modificar el empaquetado de los productos. Conquistar la percepción del cliente. Porque no bebemos el refresco, sino la marca.

Qué hace falta para que tu negocio tenga un largo futuro…

Las vida media de las empresas está menguando. Ahora mueren más rápido que nunca. Pocas viven más de 30 años. ¿Cómo remediarlo? Martin Reeves, consultor de estrategia, propone como modelo el sistema inmune humano, por su resistencia y resiliencia.

6 características del sistema inmune que un negocio con futuro no se puede perder:

1) Redundancia (Si una linea de defensa falla, aún quedan otras)
2) Diversidad de aproximaciones (No es terco, sino creativo y perseverante)
3) Modularidad del diseño (Si un sistema se estropea, otro entra)
4) Adaptación (Actúa según las circunstancias)
5) Prudencia (Previene y recuerda cada amenaza)
6) Incrustación (Unas estructuras caben en otras. Capacidad de absorción)

La vida ha estado en el negocio de la supervivencia y la muerte desde siempre. El sistema inmune va de eficacia, no de eficiencia. Trata de mantener vivo al organismo. Los gerentes de hoy probablemente lo rechazarían por ser ineficiente, complejo y por silos.

La empresa japonesa Kongō Gumi ostentaba el record de actividad: 1.428 años. ¿Por qué quebró? Porque dejó de ser prudente y sucumbió ante una financiación fácil y venenosa.

Fuji sobrevive mientras que Kodak murió. Fuji aplicó los principios de prudencia, diversidad y adaptación.

Toyota supo afrontar una ruptura en el aprovisionamiento gracias a su modularidad, capacidad de absorción y redundancia.

Si quieres un negocio con futuro, asimila estas lecciones y principios.

No basta con ganar hoy la partida, crea las condiciones que te permitirán seguir jugando mañana.

Hay que pensar distinto, alejarse de las concepciones mecánicas. No te centres solo en el rendimiento y en unas metas. Con la globalización y las comunicaciones más dinámicas de la historia hay que aprender a pensar biológicamente.

Pensamiento mecánico vs biológico — Balones de fútbol vs Pájaros vivos.

Aprende a fluir. Piensa en términos de cuándo y cómo cambiar. No te obsesiones con el control. Deja al pájaro ser pájaro, no lo conviertas en un balón muerto.

Estos principios no solo son teorías, se aplican en la práctica.

Los emprendedores tienden a pensar más biológicamente que mecánicamente, porque tienen recursos muy escasos. El empresario tiende a pensar más mecánicamente que biológicamente, pues sus inercias y expectativas previas lo favorecen.

Cómo crear negocios con futuro

Factores críticos. Encontrar el hueco de mercado e ir a por él. Un equipo comprometido con diversidad cognitiva, ilusión por el proyecto y de talentos complementarios. Un marketing inteligente. Productos bien presentados y excelentes proveedores que estén adecuadamente integrados en tu cadena de valor.

4 claves para que tu negocio sea un éxito:

  1. Cuestiona la sabiduría popular. En general, se aconseja no “mezclar familia y negocios”, suele “ser necesario fracasar 10 veces para triunfar” y, sin duda, conviene “conocer el sector en el que vas a emprender”. Pero hay familias y familias. Si estás bien preparado tu negocio despegará a la primera. Y, si tienes muy claro a quién te diriges, qué busca y qué se hecha en falta en el mercado, el conocimiento del sector vendrá después.
  2. Emprender es una destreza que puedes aprender. Persigue tus sueños con cabeza. Reflexiona y prepárate. Cuenta con el apoyo de tu familia. Lo necesitarás, porque emprender involucra muchas cosas y tu familia está en el mismo barco.
  3. Siempre en busca del talento. Empieza por tener claro lo que quieres. Sé competente y ten liderazgo. La gente necesita un proyecto en el que se vea involucrada todas las mañanas cuando se levanta y va a trabajar.
  4. Saber poner límites y decir no. No te dejes arrastrar por cantos de sirena. Aprende a decir que no o te verás en situaciones muy complicadas con distribuidores, proveedores y clientes. Quien mucho abarca poco aprieta. Busca crecer sin prisa pero sin pausa, que crecerás mejor.

Deja atrás la viejas creencias y ponte manos a la obra

Si un científico distinguido pero entrado en años afirma que algo es posible, es casi seguro que está en en lo cierto. Cuando afirma que algo es imposible, probablemente se equivoca. —Arthur C. Clarke, futurista británico.

Prepárate. Céntrate en tu visión. Sin ilusión tu negocio no tendrá un gran futuro. Los empleados correctos no te darán dolores de cabeza, te harán rico. Además, generar puestos de trabajo y que cada uno de ellos tenga una familia detrás, una vida, supone una fuente de satisfacción para muchos grandes empresarios.

Aplica el pensamiento biológico y el mecánico. Aprende del sistema inmune porque vas a competir en un entorno muy complicado: rotación de empleados y escasez de talento; márgenes cada vez menores; más competencia, más feroz y global; un entorno regulatorio y fiscal poco favorable para emprender.

El negocio con más futuro es para el que cree que puede lograrlo. No temas entrar en el juego de los negocios. Imposible es una palabra que los pobres de espíritu usan demasiado pronto. Las oportunidades van y vienen, los principios perduran. Esta batalla, como tantas en la vida, se gana perseverando con la mentalidad correcta.

Impúlsate desde ya hacia un futuro mejor. Suscríbete hoy a Fluenting. Recibe totalmente gratis tu dosis semanal de inspiración. Mañana podría ser tarde, apúntate ahora y crece en todas las áreas de tu vida.

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miércoles, 30 de marzo de 2022

¿Funcionan de verdad las infusiones para adelgazar?

Originalmente visto en: Blog de Fluenting

¿Son efectivas las infusiones para adelgazar? Las infusiones no son quemagrasas naturales. Si quieres volver a tener el cuerpo de antes y sentirte en forma, necesitas algo más que beber tisanas.

Nos gusta creer que existe una poción mágica para tener el cuerpo que queremos. Las infusiones, sin ejercicio diario y una dieta equilibrada, no cambiarán nada.

Descubre los mitos y verdades sobre las infusiones para adelgazar.

Te mostraré qué efectos reales tiene un té, un poleo o una manzanilla a la hora de quemar grasa, cuáles son las dosis adecuadas y cómo utilizarlas como adelgazantes naturales.  Así, evitarás caer en dietas y trucos peligrosos que te alejarían más aún de tu peso ideal.

Por qué beber infusiones

Las infusiones te ayudarán a incorporar hábitos sanos en tu vida. Rituales ancestrales, como tomar una taza de té, a menudo transforman lo cotidiano en sagrado. Las infusiones sirven para adelgazar porque son el sustituto ideal de bebidas azucaradas o alcohólicas. Disfrutar de una manzanilla o un poleo en lugar de una Coca Cola o un cubata es un placer sofisticado por su sencillez y un regalo para tu cuerpo.

Cambia, de vez en cuando, la cerveza por un té helado. Disfrutarás del sabor sin necesidad de echarle a tu cuerpo las calorías vacías del alcohol. Mientras otros se pimplan, tu estarás alerta para cerrar esa venta o para coger el coche de vuelta a casa.

Qué deberías saber sobre las infusiones

Hay infusiones que forman parte de una tradición milenaria en algunas civilizaciones. Por ejemplo, el té se ha convertido desde hace siglos en la bebida más consumida del mundo. El té simboliza un descanso de las tareas cotidianas para apreciar con todos los sentidos el momento presente. Por eso, el ritual clásico del té no consiste sólo en beber. El sonido del agua al echarla en la taza, el aroma o el color de la bebida son parte de la ceremonia.

¿Conoces estas curiosidades sobre el té?

- Los chinos toman té desde hace casi 5000 años gracias al descubrimiento del emperador chino Sheng Nung en el año 2737 a.C. Según cuenta la leyenda china, el emperador había ordenado hervir toda el agua destinada al consumo humano. Un día se quedó dormido a la sombra de un arbusto mientras a su lado hervían agua en un recipiente. Algunas hojas de este arbusto cayeron accidentalmente en el agua hirviendo y el emperador encontró la infusión deliciosa y vigorizante.

- Los samuráis japoneses dejaban su espada y paraban la guerra para tomar el té con los enemigos.

- Los árabes llevan siglos bebiendo té. Para vivir en el desierto es imprescindible beber líquidos calientes, ya que de esta manera, la diferencia entre la temperatura corporal y la del exterior será menor y por lo tanto la sensación de calor se reduce.

- Cuando los soldados ingleses se encontraban luchando en alguna guerra paraban para tomar el té, siempre a la misma hora cada día. Esto les proporcionaba una sensación de estabilidad y les permitía recuperar la cordura. Por un momento se sentían como si volvieran a casa. Era una especie de Kit Kat natural, económico y delicioso.

Como ves, el té y otras infusiones son muy útiles para mantenerse hidratado y regular la sensación térmica. Además, tienen propiedades diuréticas y saciantes. Las infusiones pueden ayudar a acelerar la quema de grasa en el cuerpo. Sin embargo, si lo que quieres es perder kilos a base de tisanas, olvídate. Es cierto que pueden ayudarte a adelgazar un poco, pero no hacen milagros.

En algunas webs he leído barbaridades acerca del “milagro” de las infusiones. Estas son las afirmaciones más peligrosas que he encontrado:

  • "Tomando mucho té tu barriga desaparecerá como por arte de magia"
  • "4 tazas de té verde al día te harán perder 4 o 5 kilos por semana"
  • "El metabolismo se activa tanto bebiendo infusiones, que el cuerpo comienza inmediatamente a quemar toda la grasa que te sobra"

La publicidad se encarga de alimentar estas creencias, pero son peligrosas porque te impulsan a actuar en contra de tu propia salud.

El té verde sólo puede acelerar el metabolismo en un 4%. Esto significa que una persona que esté en plena forma podría llegar a quemar unas 100 calorías por día. El té rojo tiene efectos parecidos, y con el resto de infusiones el resultado es todavía menor.

Muchos dicen que se pierde mucho peso tomando tisanas porque notan una reducción de cintura considerable. A menudo, esta reducción se debe a la pérdida de líquido, ya que tienen efectos diuréticos. No es lo mismo perder líquido que perder grasa. Para adelgazar de forma consistente, necesitas eliminar grasa.

¿Puedo tomar la cantidad que quiera?

Puedes tomar como máximo hasta tres tazas de estas infusiones adelgazantes al día. Un exceso en su consumo puede provocar trastornos digestivos, toxinas en el hígado o hacer trabajar innecesariamente al riñón.

Cómo utilizar las infusiones para perder peso y mantenerte delgado

A pesar de que ninguna tisana logrará un cambio radical en tu cuerpo, existe un truco para optimizar la pérdida de grasa tomando infusiones…

Puedes utilizar estas bebidas aprovechándote de su efecto saciante.

Imagínatelo: tienes unas ganas casi irresistibles de llevarte algo a la boca. Sabes que no es hambre, sino ansiedad. En lugar de sucumbir a la tentación, tómate una infusión. Este truco tiene dos ventajas. Por un lado te calmará. Por otro lado aprovecharás su efecto saciante y podrás sustituir alimentos procesados, grasientos o azucarados por una bebida deliciosa que no tiene calorías.

Incorpora las infusiones que más te gusten en tu dieta diaria. Crea un ritual completo que incluya la elección de la infusión, la preparación y el momento en el que las tomas.

Incluye en tu día a día la costumbre de apagar la televisión 30 minutos antes de dormir, preparar unas velas, poner música relajante y prepararte una valeriana calentita. Bébetela a pequeños sorbos.

Mi padre decía que los auténticos cafeteros beben el café sin azúcar, ya que las letras que contiene la palabra café hacen referencia a cómo hay que prepararlo: caliente, amargo, fuerte y espeso. En mi opinión, con las infusiones pasa lo mismo. Cada una tiene un aroma particular y, a menudo, el azúcar oculta su verdadero sabor.

Las 5 mejores infusiones para adelgazar

1. Té rojo

De toda la gama de infusiones, el té rojo es la que más acelera la quema de grasas. Además es el té que menos teína contiene. También ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos. Si no te van las bebidas estimulantes, te recomiendo tomar roiboos, ya que es té rojo sin teína.

2. Té azul

No es tan conocido como el rojo, pero lo suelen poner mucho en los restaurantes chinos. También se llama té oolong. Tiene las mismas propiedades que el té rojo, aunque tiene un sabor más parecido al del té verde. Pruébalo.

3. Té verde

El té verde está de moda. Ayuda a eliminar líquidos y, como consecuencia, reduce el vientre hinchado. Por esa razón puede dar la sensación de que bebiendo té verde pierdes peso rápidamente, pero lo que perderás, sobre todo, será líquido.

4. Valeriana

Si comes con ansiedad la valeriana puede ser la solución a tu problema. No solo tiene efectos saciantes. Además conseguirá relajarte hasta el punto de no devorar el frigorífico cada dos por tres.

5. Canela

La canela es un antiinflamatorio natural y un saciante muy efectivo. Regula los niveles de azúcar en sangre y aumenta tu metabolismo si llevas una vida activa. Si no te gustan las infusiones de canela, puedes echarle un par de cucharadas a la leche o al yogur.

También puedes beber otras, como la cola de caballo, la manzanilla, la tila, el sen, etc. No tienen calorías y te ayudarán a quemar grasa. Recuerda que ninguna de ellas es la causante de los cuerpos “cachas” de los anuncios. Sin embargo, si llevas una dieta sana y haces ejercicio, las infusiones pueden resultar una ayuda extra para perder peso.

Empieza tu nuevo hábito

Decide dos o tres momentos en los que te gustaría tomar infusiones para adelgazar. Algunas de ellas son muy digestivas, como la manzanilla o el poleo, y te ayudarán si las tomas después de comer. También puedes tomarlas antes de una reunión importante. Así te sentirás más calmado y presente.

Si empiezas hoy mismo a tomar dos infusiones diarias, al cabo de un mes te sentirás más ligero. La fórmula ejercicio + dieta + 2 infusiones al día te ayudará a quemar grasa. Además, te asegurarás de no recuperar los kilos que pierdas.

Compártelo entre los amantes de las infusiones que conozcas e invítalos a ser fluentista.

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martes, 29 de marzo de 2022

5 principios para elegir rutinas que funcionen

Inicialmente publicado en: https://www.fluenting.com/

Conócete a ti mismo. Sé creativo y busca esas pequeñas o grandes mejoras que resuelven los problemas que te agobian en tu día a día.

¿Quieres hacer más con menos? Busca rutinas que te ayuden a fluir, que se adapten a tus circunstancias particulares y talentos naturales. Elige hábitos que te conecten con la mejor versión de ti mismo. Te sentirás más auténtico y descubrirás que eres más eficaz resolviendo las cosas.

1) Empieza desde donde estás ahora

Acepta dónde estás y, desde ahí, busca qué te podría funcionar. No te compares con los demás. Anda tu camino a tu manera y a tu ritmo. Céntrate en tu propio avance y aprende a celebrarlo.

Hay muchas recetas que no sirven para todo el mundo. Tú eres el cocinero y tú eliges. No te empeñes en adoptar rutinas sólo porque a otro le hayan sido útiles.

Diseña y haz tus experimentos con base en el principio de las pequeñas mejoras continuas: la filosofía del kaizen. Da suficiente tiempo a tus experimentos y haz un intento sincero. Después observa los resultados, reconoce las sensaciones y decide qué te funciona y qué no.

Si una receta no te gusta, prueba otra. No te rindas. Modifica lo que veas oportuno hasta que veas frutos y sientas que el proceso te aporta vida. Ten paciencia y disfruta también del viaje. Poco a poco llegarás a tu destino.

Recuerda que cada pequeña mejora se suma a la anterior y pronto generan cambios espectaculares. Igual que cuando aprendiste a montar en bicicleta, tus nuevas rutinas te llevarán con paso más alegre, suave y firme a la vida que sueñas.

2) Busca ritmo, no equilibrio

Necesitas ritmo para correr los 1500 m, para tocar en un grupo de música o para circular por la ciudad. Adáptate al compás adecuado para cada situación. Cada momento trae su afán, pero si no cuentas con un buen ritmo te sentirás perdido.

El concepto de equilibrio es demasiado estático. Busca rutinas que te sirvan para organizar tus actividades, conseguir tus metas y proteger tus prioridades. Se trata de hacer música con tu vida, no una foto fija de portada para las revistas.

Apuesta por los hábitos que mejoren la dinámica entre las cuatro áreas clave de tu vida (personal, familia, trabajo y sociedad). No equilibres un área de tu vida a costa de perjudicar a otra.

Para llegar a todo, hay que combinar el acelerador con el freno, saber adaptarse al tráfico del día y los retos de la carretera. Procura disfrutar de la conducción y vela por la vida.

Un buen ritmo crea armonía. Te permite sentir qué necesitas y te hace más fácil adaptarte. Te aporta la flexibilidad oportuna y la firmeza cuando es necesario. Busca buenos ritmos vitales. Así, podrás abrazar el cambio, ser flexible ante los imprevistos y fluir en todas las áreas de la vida.

3) Deshazte de los dogmas

No creáis nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen; creedlo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia. — Buda

Crea rutinas, no dogmas. No son aconsejables los dogmas rígidos. Si un principio está demostrado y describe una ley del universo, acéptalo. De otro modo, mantén tu escepticismo. No ignores la realidad. Por ejemplo, el Sol sale por el Este y está más que demostrado. También es cierto que las burbujas de aire flotan en el agua y salen a la superficie. Usa esos conocimientos a tu favor.

¡Ojo! Si te entregas al dogmatismo y la superstición tu vida será un caos. Cuestiona tus creencias. El dogma es un sumidero de energía y un lastre para tu creatividad. Lo reconocerás porque viene acompañado de condescendencia, de intolerancia, de culpabilidad, de miedo y de posiciones indiscutibles.

Asume principios solventes y prácticas recomendadas basadas en la experiencia, los resultados demostrados y la investigación.

4) Alimenta tu estado óptimo

Alimenta un estado mental óptimo

No es bueno abusar, ni siquiera de tus fortalezas. Por ejemplo, combina los momentos en los que estás más comunicativo y lleno de energía con rutinas de relajación, minutos de soledad y silencio.

Así evitarás los extremos peligrosos. Esta costumbre te mantendrá sano, alejándote de la depresión o la manía, y disfrutarás más de lo que haces.

Sintoniza con tus talentos y afínalos con tus hábitos.

Conecta con esa forma de hacer las cosas que te hace sentir auténtico, que avanzas y que estás a gusto.

La finalidad no es ser un esclavo de tus puntos fuertes, pero tampoco quieres ignorarlos. Lo que más te ayudará es desarrollar rutinas capaces de combinar tus fortalezas con otras actividades, para que tu energía sea firme y serena.

5) Un solo cambio por vez

Para conseguir la victoria plantéate menos objetivos y más realistas. Céntrate en tu siguiente paso y en las rutinas que te ayuden a afrontar tus retos. Así avanzarás más en menos tiempo y con menos agobio.

Pasos pequeños y nunca más de una o dos rutinas por vez. Quien mucho abarca poco aprieta. Si quieres ir deprisa porque tienes urgencia por cambiar tu situación, lo más probable es que al poco tiempo te hayas rendido.

Para que no te desanimes, baja tus expectativas y concéntrate sólo en uno o dos cambios que te parezcan importantes en este momento.

Es posible que no sepas por dónde empezar. ¿Quieres que te eche una mano? Aquí encontrarás una guía personalizada para que construyas nuevas rutinas con las que hacer que tu vida fluya y te llene más.

5 principios para elegir rutinas que funcionen se ha publicado de: https://www.fluenting.com



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lunes, 28 de marzo de 2022

Cómo hacer maravillas con tu propia vida

Inicialmente visto en: Fluenting

No importa la edad que tengas, cómo te ganes la vida o de dónde seas. Todos tenemos algo en común: queremos tener éxito en la vida. Pero la definición varía de una u otra forma. Algunos consideran un éxito contar con una esposa que les ame o ser un buen padre; otros lo asocian al poder, la fama y la riqueza.

Por ejemplo, yo entiendo el éxito —en términos generales— como hacer lo que es necesario y digno para la vida.

Por tanto, antes de avanzar, define qué es para ti el éxito y lo que significa. Difícilmente lo alcanzarás sin saber adónde apuntas. Establece tus metas con claridad e intenta ser lo más realista que puedas.

Si preguntaras a mis clientes qué quieren, estas son algunas de las cosas que te dirían a bote pronto:

  1. Abundantes riquezas materiales
  2. Una esposa trofeo
  3. Un trabajo interesante que me llene
  4. Comprar lo que me apetezca / lo que me gusta
  5. Trabajar menos, ganar más, una agenda flexible, una gran familia.
  6. Sentir que hice algo importante, algo que marcó la diferencia. Que ha habido algún propósito en lo que he hecho con mi vida.
  7. Juventud eterna
  8. Una salud perfecta
  9. Tener lo suficiente
  10. Relaciones gratificantes
  11. Estar en forma, sentirme atractivo y capaz de lograr cualquier cosa.
  12. Estar inspirado
  13. Sexo 10
  14. El compromiso diario de amar a Dios
  15. Un marido y una familia maravillosa, unos hijos sanos con los que compartir las cosas estupendas de mi vida.
  16. Estar relajado y despreocupado
  17. Que mis hijos tengan mucho éxito
  18. Certidumbre sobre el futuro
  19. Que el día tenga 26 horas para hacer todo lo que quiero
  20. Multiplicar lo bueno y reducir lo malo... etc.

No condiciones tu felicidad. Sé feliz sólo porque puedes.

Todos vivimos las consecuencias del tipo de realidad en que creemos. Ojo con los condicionamientos. Ten cuidado con el siguiente "hechizo", muy común en nuestra cultura:

Cuando consiga/ocurra X, entonces Z y seré feliz.

En realidad, así es como aprendemos a ser infelices.

La felicidad no es algo que sucede. Tampoco es fruto de la buena suerte o el azar. No puedes comprarla con dinero o con poder. No depende de los acontecimientos externos, sino más bien de cómo los interpretas. Quienes controlan su experiencia interna son capaces de disfrutar más de su vida, eso es lo más cerca que podemos estar de ser felices.

Nada hay que lograr, tener, hacer o ser. La felicidad ya está en tu ADN. No hace falta que destapes una botella de Coca Cola para sentirla. Pero se te escapa cuando te empeñas en no aceptar las cosas y la condicionas al logro de X.

Haz un plan... ¡y que sea grande!

Lo siguiente en tu viaje al éxito es planear por adelantado lo que quieres lograr en tu vida. Diseña grandes planes para ti. Nunca subestimes tu valía, tus destrezas o tus talentos y tenlos en cuenta a la hora de hacer tus proyectos.

Persigue activamente una mayor armonía en tu vida

Aprende a equilibrar, no se trata de hacer sacrificios. Más que quitar y poner, intenta encontrar tu propia música: un ritmo sano para disfrutar más tu vida.

Planifica con sabiduría y esmero. Busca formas de conectar más y mejor tu vida profesional, personal, familiar y el ocio. Compagínalas con inteligencia y creatividad para generar valor mutuo entre ellas.

Encuentra el propósito o la gran meta de tu vida

Identifica qué cosas te afectan, qué te encanta hacer y te da una profunda satisfacción. Ten claros cuáles son tus valores, qué va primero y qué va después. Todos tenemos prioridades porque nuestro tiempo aquí está limitado y debemos elegir.

Cuando identifiques lo que te gusta, úsalo como guía para encontrar la meta principal de tu vida. Saber qué es lo que amas te dará motivación durante el viaje a tu tierra prometida.

Apártate de las distracciones

Las distracciones pueden darle un toque de sal y pimienta a tu vida, pero cuando te pasas pondrás en riesgo tu tensión y tu vida. Ten claras tus metas y focalízate en ellas. Sin duda alguna habrá distracciones, pero no dejes que te afecten hasta el punto de salirte de la carretera. Cuando veas que debido a las distracciones, dejas para mañana lo que quieres, simplemente elimínalas de una vez por todas.

Acepta las cosas tal como son

Acepta el hecho de que la vida no es justo como tú querrías. Sobre todo cuando sufres y las cosas van mal. Puedes dejarte llevar por la frustración, quejarte por las circunstancias o puedes avanzar, dar un paso adelante y empezar a cambiarlas. No desperdicies tu tiempo regodeándote en las situaciones empobrecedoras. Focalízate en el blanco y no lo verás todo tan negro. Levántate, aprende algo y sigue tu camino.

Newton podría haberse quejado de la famosa manzana que golpeó su cabeza. En su lugar, descubrió la ley de la gravitación universal.

Despídete de tus miedos

Elimina el temor focalizándote en los aspectos positivos de tu vida. Cuando fracases, nada temas. Sé constructivo y vuelve a intentarlo.

De hecho, el camino al éxito está plagado de trabajo duro, rechazo, dolor, decepciones y demás. Pero si la victoria merece la pena, andarás el camino con una sonrisa en tu interior. Te sentirás orgulloso de superar cada uno de tus obstáculos y de alcanzar tus metas.

También te sentirás muy satisfecho conforme coseches los frutos y vayas sintiendo que el éxito viene a ti.

Te deseo lo mejor. Prueba las sugerencias anteriores y encontrarás los éxitos que tanto anhelas. Recuerda siempre que el éxito solo llega a aquellos que lo intentan y perseveran. Sigue este consejo y verás que el éxito te aguarda justo un paso después del último tortazo.

Haz clic aquí para ahorrarte unos cuantos tortazos.

 

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domingo, 27 de marzo de 2022

¿Un cambio de vida? 30 formas sencillas de lograrlo

Por cortesía de: FLUENTING impúlsate a una mayor calidad de vida

¿Quieres un cambio de vida? El problema es que la mayoría no sabe por dónde empezar y se conforma con lo malo conocido aunque, en el fondo, se sienta fatal.

Aquí tienes 30 ideas sencillas que realmente pueden impulsar un cambio a mejor en tu vida.

1. Pasa más tiempo con la gente adecuada

Dime con quién andas y te diré dónde terminarás. Para dar un cambio positivo a tu vida relaciónate con personas que aprecies y que te aprecien, con las que te sientas a gusto, lleno de vida y potenciado. Pasa tiempo con quienes aceptan lo que eres y lo que deseas llegar a ser.

2. Mira de frente a tus problemas 

La actitud del avestruz solo funciona hasta que llega el lobo. Tus problemas no te definen. Sirven para revelar de qué pasta estás hecho. Avanza, haz lo que puedas y celebra cada pasito.

3. Sé sincero contigo mismo en todo

Sé honesto sobre lo que necesitas cambiar en tu vida. Reconoce qué está bien y qué no. Aclárate. Determina qué te propones, ten presente quién eres, cuál es tu verdad y qué quieres realmente en esta vida.

4. Sentirte bien por dentro es una prioridad

Gana autoestima. Tus sentimientos cuentan. Tus necesidades importan. Si no te valoras, tú eres el primero en sabotearse. Haznos a todos el favor de cuidarte y ocuparte de tu bienestar. Así nos evitas preocupaciones y estás en condiciones de ayudar tú a los demás.

5. Empieza ya a contar tus dones

Un cambio de vida no está reñido con tener tus caprichos o experiencias inolvidables. Ahora bien, hacer puenting, ir de safari, tener un coche último modelo, una tercera casa en la playa, o un Rolex no es tan importante como la propia vida. Los juguetes y los viajes están bien, pero lo que cuenta es cómo vives tu día a día. Aprecia dónde estás, disfruta de lo que ya posees, crea un ritmo de vida que te llene y comparte tu felicidad.

6. Alégrate del bien ajeno

Los corazones tristes y llenos de miseria se regocijan con el mal de otros. Tú alégrate de las victorias propias y de las ajenas. Siéntete feliz por los que progresan en la vida, agradece sus bendiciones abiertamente. Deja que el karma te devuelva todo el bien que tu deseas a otros.

7. Busca el rayo de esperanza en las situaciones más difíciles

La oscuridad no tiene poder sobre tu luz. Recuérdate que eres más fuerte que tus dificultades. Sé consciente de tus victorias y de tu grandeza. Focalízate en lo que tienes, no en lo que te falta. Agradece lo que has ganado, no desesperes por lo que pierdes.

8. Menos Coca Cola y más Fluenting

Destapa tu auténtica felicidad, tu fluenting. NO te conformes con una Coca Cola. Si estás esperando que otra cosa o persona te haga feliz, espera sentado. Sé feliz con lo que eres, porque incluye lo que podrías llegar a ser. Sonríe sólo porque puedes, no por lo que tienes. Ten cuidado con lo que buscas, no sea que lo encuentres. Sé más tú y vivirás más plenamente.

9. Dale una oportunidad a tus sueños

Sin riesgo no hay gloria. La vida es azarosa. Puedes ganar o puedes aprender, pero solo si te arriesgas a intentarlo. Si estás cómodo en tu prisión, mete un tigre hambriento en tu celda. Sal de la cárcel, tus sueños te aguardan. Huye de la complacencia porque conduce a la apatía. Y la apatía te mata en vida.

10. Asume que ya estás preparado para un cambio

Acepta que siempre estás listo para dar tu siguiente paso, por minúsculo que sea. Luego, da ese paso sin demora y sin miedo al resultado.

11. Respeta todas tus relaciones

Sé noble con la gente. Respeta a las personas, ámalas, apuesta por ellas y su potencial. Fomenta su libertad de expresión y la tuya. No pienses en qué puedes sacar, sino en qué puedes dar.

12. Dale una oportunidad a los desconocidos

NO siempre vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer. Aunque cueste darse a conocer o hacer nuevos amigos, la vida está llena de personas sorprendentes y cualquiera de ellas podría dar un cambio positivo a tu vida.

13. Mejora esta versión de ti mismo

Admira lo bueno que hay en los demás, inspírate y anda tu propio camino. Compite para vencerte a ti mismo. No te compares, rompe todos tus récords. Alcanza tu siguiente nivel.

14. Perdona y sigue tu camino

A todos nos han herido. Tomos hemos tomado malas decisiones alguna vez. Así es la vida. Deja ir al rencor. No almacenes basura en tu casa. Recuerda el pasado, pero deja marchar el dolor y el resentimiento. Aprende a perdonar y avanza, nada temas.

15. Echa un cable a la gente

Cuida de las personas. Señálales un camino mejor si lo conoces. Cuanto más desinteresadamente ayudes a otros, más personas querrán ayudarte. La amabilidad, la generosidad y el afecto sincero generan cariño y amabilidad. Al mismo tiempo, ten prudencia. Sé el primero en dar y confiar en la gente, pero no ignores sus respuestas. Ve poco a poco. Observa quienes son dignos de tu confianza. Apártate de los que quieran aprovecharse de ti.

16. Escucha tu propia voz

Escucha lo que te dice tu intuición. Haz lo que en conciencia estimes justo y bueno. Si no lo ves claro no lo hagas. Sé fuerte, escúchate y apártate de cuanto te empobrezca o destruya. Si realmente sientes y crees que debes hacerlo, hazlo, incluso si nadie más apoya tu decisión.

17. Gestiona tu nivel de estrés y redúcelo

Baja el ritmo. Respira. Date permiso para recuperar fuerzas, para ganar claridad y fijar tus metas. Así avanzarás en todo lo que realmente quieres.

18. Sé tu mismo, sé auténtico y siéntete orgulloso

Conecta con tus valores. No desprecies lo que eres. Sé fiel a ti mismo. Defiende tus principios con coraje. Encuentra formas genuinas de expresar quién eres.

19. Observa la belleza de las pequeñas cosas

Mañana es tarde para vivir. No esperes a jubilarte, a que tu negocio triunfe o que te toque la lotería. Las pequeñas cosas generan grandes placeres. Tu capacidad de disfrutar de lo más simple y sencillo marca la diferencia en tu calidad vida y demuestra tu verdadero nivel de sofisticación.

20. Cultiva y nutre tus relaciones clave

Donde hay confianza da asco. No permitas que este refrán se cumpla en tu vida. Trata como reyes a los tuyos. No puedes serlo todo para todos, pero puedes ser muy importante para algunos. Alimenta una alegría sincera en tu vida y en la vida de los que amas.

21. Focalízate en lo que puedes controlar

No pierdas el tiempo intentado controlar lo que no está en tu mano o que es competencia de otro. La receta de la frustración, el estancamiento y la pobreza está en desperdiciar tu tiempo, energía emocional y tu dinero en lo que está fuera de tu control.

22. Alimenta la posibilidad de que te salga bien

Para cambiar de vida debes creer que PUEDES. Supera los pensamientos y las emociones destructivas desarrollando otras opuestas y más fuertes. Deja ya de pensar y de hablar de eso que dices estar harto. Centra tu atención en lo que quieres. NO puedes controlarlo todo, pero puedes focalizarte en tu siguiente paso y hacer lo necesario para darlo.

23. Date cuenta de lo muy rico que ya eres

Toma un poco de perspectiva, por favor. Seguramente, tú ya eres rico de narices. La riqueza presupone capacidad de experimentar a fondo la vida. Seguramente cuentas con agua corriente, comida, techo, ropa… ¡Pero si hasta estás conectado a Internet! Agradece lo que tienes. Compara correctamente tu situación, verás que no es tan terrible como crees.

24. Acepta lo que hay; abraza la imperfección

No intentes que TODO sea ideal. Acepta la mayoría de cosas tal cual son. Determina cuándo está suficientemente bien. No digo que te conformes con la mediocridad. Solo digo que quien mucho abarca, poco aprieta. NO puedes ser un maestro en todo y para todos.

25. Empieza a trabajar cada día por tus metas 

Cúrratelo, pasito a pasito, consistentemente. Día tras día, dedícate a tus metas. Recuerda qué sentido tienen, por qué te importan y qué podrías perder si las descuidas. Aprende constantemente, crece por encima de tus retos y persevera. Así llegarás a tu tierra prometida.

26. No te metas en tu mundo: vive aquí y ahora

Siente el fluir de la vida, la belleza del mundo, el ahora en el que realmente vives. No te resignes a vivir en una caverna, por muy bonita y segura que sea.

27. Da gracias por tus errores, así podrás aprender de ellos

Un experto es un hombre que ha cometido todos los errores posibles en un campo muy pequeño —Oscar Wilde.

Para encontrar hay que errar. Mide tus éxitos por fracasos. A tantos kilos de fracaso el fruto deseado; a tantos de sangre, sudor y lágrimas —ya sean lágrimas de alegría, de frustración o de pena. Asume riesgos y felicítate por salir al ruedo. Coge al toro por los cuernos, aprende de cada experiencia, ve a por tus objetivos, pásalo bien por el camino y acuéstate un poco más sabio cada día.

28. Sé amable contigo

Lo creas o no, tú nos enseñas cómo tratarte. Háblate con cariño y respeto. Pórtate contigo como lo harías con un buen amigo o con un “señor importante”. No se lo pidas antes a los demás. Sé el primero en cuidar de ti.

29. Comparte cómo te sientes. No te lo guardes todo

Cuando te duela, tómate tu tiempo y tu espacio, pero háblalo. Sácalo de tu pecho. Tú lo necesitas y los tuyos también. No censures tan valiosa información.

30. Ríndete cuentas a ti mismo cada día

Hazte dueño de tus elecciones y errores. NO seas el esclavo de las ideas, los sueños o las expectativas de otros. Sé un pionero de las tuyas. No te conformes con ser un florero. No basta con existir; dale un sentido a tu vida. Toma el timón y llegarás a buen puerto.

¿Un cambio de vida? 30 formas sencillas de lograrlo está disponible en: https://www.fluenting.com



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sábado, 26 de marzo de 2022

¡Socorro, no consigo adelgazar! — Cómo lograrlo de una vez por todas

Primero publicado en: Fluenting

Lo has intentado mil veces. Pierdes unos kilos, pero luego los recuperas rápidamente. Cada vez te sientes con menos energías y más ganas de comerte el frigorífico entero… y no por hambre, sino por ansiedad. Crees que lo has probado todo.

Saber cómo adelgazar es relativamente fácil, lo difícil es llevarlo a la práctica. Además, cada vez te cuesta más quitarte los kilos de encima. La teoría es fácil: “dieta sana + ejercicio + constancia”… Claro. ¿Y qué pasa en la práctica? Pues que de lunes a jueves es relativamente fácil hacer de tripas corazón. Pero de viernes a domingo sientes que te mereces un premio. ¿Acelgas en sábado? ¡y una leche!… Me merezco un homenaje.

El “homenaje”

El premio no es ni más ni menos que una alegría pal’ cuerpo. Un refuerzo por lo bien que lo has hecho esta dura semana. Acto seguido encargas un pollo asado o haces una buena barbacoa con sus chuletas y sus chorizos. Después terminas el festín con un dulcecito y dices: “el lunes empiezo con la dieta. Esta vez en serio”

¿Echas de menos tus abdominales? Es posible que quieras volver a “tu peso de siempre” y que hayas iniciado varias dietas con esa intención. Sin embargo, las dietas mágicas que has seguido tampoco han funcionado.

No quieres obsesionarte con el peso, es hora de hacer las cosas bien. Ya no te fías de las dietas milagro. Vas a perder peso de forma sana y sin hacer locuras. Adelgazar no tiene por qué ser una tarea interminable.

Cómo adelgazar definitivamente:

Aquí tienes 3 claves para entender por qué te cuesta adelgazar:

1. "Lo he probado todo"

¿En serio? Esta es una frase muy socorrida. Pero no hemos probado todo; es imposible. Lo que realmente quieres decir es que nada te ha dado los resultados esperados.

Sé honesto. ¿Exactamente qué has probado? Incluso es posible que hayas probado algunos métodos varias veces, pero ¿entiendes los principios de una nutrición sana? Si no funciona lo que estás haciendo, ¿por qué lo repites? Prueba algo distinto. Voy a darte una pista:

O tu dieta está mal fundamentada, o no estás siendo fiel a ella.

Si tu problema es la motivación, consíguela antes de empezar. Desarrolla el "hambre" de adelgazar antes de continuar. Si sigues dándote porrazos contra la pared, solo te harás cada vez más daño.

2. "No sé qué más hacer…"

Si no sabes qué estás haciendo mal, volverás a caer en el error. Haz de abogado del diablo. ¿Estás haciendo dieta, o te la estás saltando? ¿Haces ejercicio suficiente o buscas excusas?

Identifica dónde caes una y otra vez. Por ejemplo, si abandonas porque la alimentación sana te parece aburrida y difícil de seguir, ¿cómo puedes hacerla más divertida y fácil? Haz un plan sencillo y claro con pasos pequeños y fáciles.

Añade cada semana un hábito nuevo.

La primera semana puedes introducir verduras en todas las comidas. De momento puedes comer dulces. La siguiente semana quitas las bebidas azucaradas, etc. Poco a poco vas incorporando hábitos sanos a tu vida que te harán adelgazar.

Para saber qué estás haciendo mal aprende lo necesario sobre nutrición y ejercicio.

Muchos dicen que comen sano, pero no adelgazan. Pocos reconocen que comen fatal. Una vecina con sobrepeso me pidió ayuda. Decía que comía verduritas y cenaba ensalada todas las noches, pero seguía cogiendo kilos. Yo no sé por qué estoy tan gorda, ¡si como muy sano!

Un día fui a visitarla y descubrí el pastel (nunca mejor dicho). Su “ensaladita gigante” llevaba hortalizas, sí. Pero también le echaba, para aderezarla (y que no estuviera tan "sosa"), unos tacos de queso, buenos trozos de chorizo, mayonesa… y otras muchas delicias que ni me imaginé que se podían echar a una ensalada. Desde entonces, cuando alguien con sobrepeso me dice que come sano, me echo a temblar. Tu cuerpo no miente. Algo pasa.

No hace falta un máster en nutrición, o ser un “fiebres del deporte”. En su lugar, aprende lo básico sobre nutrición. Qué engorda más y qué engorda menos, o qué combinaciones de nutrientes te ayudan a quemar más grasa.

Con el deporte igual. Da un paseo rápido por la mañana y otro por la tarde. Cuando el cuerpo se acostumbre, añade una pequeña rutina de ejercicios sencillos. Empieza poco a poco y después añade más cantidad, así evitarás rendirte al tercer día.

3. "Tengo que conseguirlo solo"

Intenta adelgazar por tu cuenta, pero si no sabes lo que haces, prepárate o pide ayuda. No arriesgues tu salud, ni pierdas tu tiempo. Si necesitas adelgazar en serio y hasta ahora no lo has conseguido, no hace falta que lo logres solo.

La dificultad a la hora de perder peso no se mide por la cantidad de kilos que quieras perder, sino por los obstáculos que no sabes cómo superar... Y muchos de ellos están en tu cabeza.

Pide ayuda a un nutricionista. Cuando un profesional te da una dieta, pagas y te hace seguimiento todas las semanas, sueles ser más constante. Tómalo como una inversión en salud.

Recuerda a James Bond: "Nunca digas, nunca jamás"

Sustituye la expresión “no consigo adelgazar” por no he conseguido adelgazar TODAVÍA. Piensa en lo que te va a costar tu sobrepeso a largo plazo si no haces nada (siente el dolor).  Imagina los enormes beneficios y la calidad de vida que ganarás cuando estés más delgado (siente el placer).

Cuanto más te lamentes, más tardarás en llegar a tu objetivo. Ponte ya manos a la obra. No te rindas y sigue intentádolo hasta que lo consigas. ¡Tú puedes!

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El anterior artículo ¡Socorro, no consigo adelgazar! — Cómo lograrlo de una vez por todas se ha publicado de: Revista Fluenting



source https://www.fluenting.com/como-adelgazar-definitivamente

viernes, 25 de marzo de 2022

Cambiar de vida es más fácil de lo que piensas

Disponible en: https://www.fluenting.com

¿Quieres ver cambios espectaculares en tu vida en solo un mes? Aquí tienes un plan explicado paso a paso.

Hay solo tres fases. Incorpora cada 10 días las tareas de cada fase. Cuando acabe el mes celébralo, reflexiona y descansa. Luego continúa con esta rutina o crea otra similar que aún te ayude más. Tú decides.

Fase 1: Para cambiar de vida, cambia tus rituales (10 días)

Renueva tu mentalidad y tu cuerpo

A quien madruga Dios le ayuda

Cada mañana dedícate un tiempo a ti. Nada más levantarte sumérgete en un ritual edificante que incluya algún tipo de ejercicio, por simple que sea. Quien mueve el corazón mueve sus emociones. Por ejemplo, puedes rebotar veinte veces contra el suelo dando pequeños saltos, hacer unas flexiones o salir a correr. Tú eliges.

La finalidad es poner en forma tu mente y tu cuerpo. Sentir que otro día maravilloso se acerca, lleno de posibilidades y con apasionantes retos. Durante el resto del día tendrás que lidiar con distracciones y tu nivel de estrés irá aumentando. Cada mañana desayuna una buena dosis de autoestima. No salgas de casa sin sentirte bien por dentro. Al atenderte y cuidarte tú primero, desarrollarás una mentalidad constructiva y una actitud positiva para afrontar el resto del día.

Eres lo que comes

Cambiar de vida o de inercia cuesta energía. Las cosas siguen su curso a menos que algo las frene o las impulse. Sin trabajo vas directo a una mayor entropía; es decir, que tu vida se irá más y más al garete. Comer bien, en menor cantidad y más a menudo te ayudará a regular tus niveles de glucosa en sangre, a sentirte ligero y con más ganas de vivir y hacer las cosas.

No ignores el impacto de una buena nutrición. Realmente cambiará tu vida. Como en los coches de fórmula uno, la cantidad y la calidad de gasolina que pongas será determinante en tu estrategia de carrera. Come bien y serás mucho más productivo y más feliz.

Haz un poquito de ejercicio

"Mens sana in corpore sano". Con una pequeña rutina de entre 30 y 45 minutos de ejercicio moderado tendrás enormes beneficios. Simplemente paseando todos los días ese tiempo —mientras escuchas un audiolibro, música o al mundo que te rodea— reducirás tu nivel de estrés y aclararás tu mente. Con una buena salud fortalecerás tu espíritu y pensarás mejor. Recuerda que lo que no usas lo pierdes. Oxigena tu cuerpo, úsalo y tu vitalidad aumentará. Lo que alimentas crece.

Fase 2: Para cambiar de vida, cambia tu entorno (siguientes 10 días)

Pon un poco de orden en tu vida privada

Limpia tu espacio personal

El principio del orden establece que en tu vida haya un sitio para cada cosa y que cada cosa esté en su sitio. Ordenar el caos y poner orden es una condición necesaria para que pueda formarse un patrón de crecimiento. Con disciplina, aprende a tirar periódicamente lo que no necesitas. No acumules basura, material o emocional.

Para ordenar un poco mejor tu espacio y reducir el estrés visual te recomiendo este libro de Marie Kondo. Revolucionará tu manera de ordenar y de actuar.

Organiza tu trabajo y cumple con tus responsabilidades

Los proyectos pendientes y las promesas incumplidas ocupan mucho espacio mental. La deuda que generan consume demasiada atención. Aprende a cerrar esos bucles abiertos de tu mente. Dedica tiempo a tus proyectos atrasados, avanza o elimínalos de tu lista, pero no dejes asuntos pendientes por decidir. Hazlo o no lo hagas, pero acaba con las medias tintas.

Simplifica tu complicada vida social

Focalízate en las relaciones más enriquecedoras y que más te aportan y te importan. Rompe con las te resulten empobrecedoras. Puedes decir adiós suavemente, pero si no queda más remedio, hazlo bruscamente. No ignores la importancia de las relaciones familiares. El precio de la discordia es muy alto.

Encuentra la forma de estar en armonía o, por lo menos, respetar a tus padres y hermanos (y los de tu pareja en caso de tenerla). Una definición de familia es la de unidad mínima de supervivencia. Cuida de tu familia: muchas veces solo podrás recurrir a ellos cuando todos los demás te den la espalda.

Fase 3: Para cambiar de vida, cambia tu futuro (últimos 10 días)

Sueña, fíjate metas y haz planes

Escribe tu plan de acción y luego ponlo en marcha

Descompón tus metas en pasos a dar. El primer paso es el más difícil. Vencer la inercia es clave para mejorar tu productividad.

Sigue este truco: haz que tu primer paso para un cambio de vida sea pequeño, fácil y atractivo. Elige uno que sea simple, claro y que consuma poquísima energía para empezar a ponerte en marcha. Ese paso de hormiga, como señala la filosofía japonesa del Kaizen (mejora progresiva), puede detonar un huracán de resultados. Añade fechas tope a tus metas y pasos intermedios.

Haz una lista con tus más grandes sueños

Se trata de apuntar a las estrellas, de imaginar y de divertirte soñando. Este ejercicio te relajará y te dará las ideas que necesitas para sacar tus proyectos, tu visión y un sentido de propósito.

Dedica un ratito cada día a planificar el día siguiente

No hace falta que lo hagas al detalle. Simplemente aclara qué quieres conseguir mañana. Deja que tu mente y tu inconsciente lo incuben. Irás más tranquilo a la cama y, tras consultarlo con la almohada, te será más fácil y rápido ir directo al grano, ponerte manos a la obra y terminarlo.

Pasado el primer mes, expande tus horizontes

Intenta vivir más creativamente

Por pequeño que sea, el viaje más largo empieza con un primer paso. Haz mini experimentos. Emprende algún cambio, por minúsculo que parezca y mira qué pasa. Si pasado un tiempo no te funciona, ¡prueba otra cosa! Es así de difícil.

Expande tu zona de seguridad

Afronta tus miedos y véncelos estoicamente. La mayoría vive entre la zona de pánico y la de seguridad. Para crecer hay que entrar en la zona de expansión. Un lugar donde se corre el riesgo de aprender, pero resulta emocionante y suficientemente seguro.

Tómate un respiro

Cuando veas brotes verdes en tu vida, celébralos. Así reforzarás el cambio y tu adaptación será más rápida. Después del esfuerzo, recupera, descansa y diviértete. Encuentra tiempo para la reflexión y la gratitud. Aprecia lo bueno que ya hay en tu vida y verás como crece.

Emprende este viaje —que nunca se acaba— y verás qué pronto cambias de vida y ganas fluenting. Sentirás que avanzas en todo lo que quieres y que sobrepasas tus expectativas. Empezarás a sentir una mayor armonía y control sobre tu vida. Verás la luz al final del túnel y el trabajo te será cada vez más fácil y placentero.

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Cambiar de vida es más fácil de lo que piensas fue primero publicado en: https://www.fluenting.com/



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miércoles, 16 de marzo de 2022

Motivación personal — Descubre la tuya (parte II)

Por cortesía de: https://www.fluenting.com

Continuamos con la motivación personal. En la parte I, te hablé de tres tipos de motivación.

Te comenté que los factores clave de una motivación intrínseca son...

  1. Autonomía — el deseo de dirigir tu propia vida y tu trabajo.
  2. Maestría — el impulso de ser mejor en algo que importa.
  3. Propósito — el anhelo de hacer algo que contribuya a una causa más grande que tú mismo

La motivación extrínseca (1.0 y 2.0) se alimenta de nuestros instintos.

Nuestros comportamientos indican si la motivación es externa o interna. La motivación extrínseca funciona porque todos estamos diseñados para sobrevivir, evitar el dolor y perseguir el placer. Nacemos con un sistema nervioso capaz de aprender a base de amenazas de muerte, palos y zanahorias. Hasta aquí nada nuevo.

La motivación intrínseca es diferente.

No se nace con ella. Se aprende. Podemos movernos con una fuerza sin igual: nuestra voluntad. Gracias al desarrollo de nuestro sistema nervioso y del neocórtex, en lugar de ser esclavos de los instintos, tenemos margen para actuar libremente. Al menos mucho más que otros seres vivos.

Este libre albedrío permite comportamientos que no vienen de serie. Nuestra libertad es un ‘extra’ que amplía nuestra autonomía y adaptabilidad. Se ejercita haciendo las cosas a propósito (en lugar de sin querer, o porque te obligan). Esta flexibilidad es un potencial que nos sirve para superar las adversidades, ser diestros en lo que elijamos, aprender con alegría y pasión, sobrevivir y crecer óptimamente, sin caer en la pedagogía venenosa que cree que la letra con sangre entra. 

A la larga, hacer las cosas porque tú quieres, compensa. Actuar con libertad genera resultados superiores que si te mueves por presiones externas.

Para dejarlo bien claro: hacer algo porque uno quiere no significa despreciar el dinero, ni el reconocimiento o trabajar por menos de lo que valen tus servicios. Significa que esas recompensas tienen su mérito, pero juegan un rol distinto porque no son lo único que te importa.

¿Cómo aumentar tu autonomía?

Sentimos que ‘mandamos sobre nuestra vida’ en la medida en que tenemos control sobre estas 4T's:

  • Tarea — Elegir a qué actividades nos dedicamos
  • Tiempo — Escoger cuándo hacemos nuestras tareas
  • Técnica — Decidir cómo hacer nuestro trabajo
  • Tribu — Establecer con quién colaboramos

Si te sientes atrapado o desmotivado repasa estas 4T's, identifica qué te falta y busca soluciones.

Y para ser realmente bueno en algo, ¿qué necesitas?

En primer lugar hace falta una condición previa: fluir.

Fluir significa que la dificultad de la tarea que tienes por delante está en su justa medida: no es tan fácil que te resulte aburrida, ni tan difícil que te agobie o te parezca imposible. Fluyes cuando el reto está a la altura de tu preparación actual. En estado de flujo, la actividad te absorbe; el tiempo pasa más deprisa, casi sin sentir.

Entrar en ese fluir una y otra vez es necesario para ser un maestro, pero no es suficiente. Se requieren otras tres cualidades más:

  1. Mentalidad adecuada — Comprender que cualquier destreza es infinitamente mejorable. Todo se puede hacer un poco mejor.
  2. Aguante — Estar dispuesto a esforzarse para adaptarse al reto, aprender y crecer. Estar dispuesto a pagar el precio: aceptar el dolor y la ansiedad que conlleva ser grande en algo.
  3. Deportividad — Más alto, más rápido, más lejos. Hablamos de humildad. Se trata de progresión, no de perfección. La perfección —como el horizonte— no está para ser alcanzada, sino para orientarnos y servirnos de inspiración y guía.

¿Para qué sirve un propósito y cómo se llega a tener uno?

Un propósito es simplemente una causa mayor y más duradera que nosotros mismos.

De serie, todos los seres vivos hacen cuanto está en su mano para sobrevivir. Solo los seres humanos, que saben que algún día han de morir, tienen una opción extra (no es obligatoria). ¿Cuál es ese ‘extra’ específicamente humano? Sencillamente que las personas pueden dar a su vida un sentido más hondo que la mera supervivencia.

Un propósito armoniza y da un contexto a nuestra autonomía y potenciales. Es decir, que podemos dar sentido a nuestra vida. Tenemos el poder de trabajar por algo que merece la pena (la esencia del amor). Cada uno decide qué legar a la humanidad para facilitar o dificultar su supervivencia, su crecimiento y su expresión libre, consciente y creativa.

¡Vivir es un arte, no una ciencia! 

Ser práctico no debe de estar reñido con hacer aquello que tiene sentido para ti. Por ejemplo, puedes ganar dinero con tu negocio y hacer de este mundo un lugar mejor. La productividad o la competitividad son compatibles con el honor, la belleza o la bondad.

¿Qué es más importante para una vida plena, el dinero (utilidad) o el propósito (finalidad)?

Un grupo de investigadores fueron a buscar la respuesta entre la población de universitarios. Algunos estudiantes tenían aspiraciones extrínsecas, como ser ricos o famosos. Otros las tenían intrínsecas, se proponían ayudar a otros a mejorar sus vidas, aprender y crecer.

Haciendo seguimiento dos años después de su graduación el grupo de motivación personal intrínseca, tenía menos ansiedad y menos depresión, mayor bienestar y satisfacción que cuando estaban en la universidad.

Los otros, de motivación personal extrínseca, no eran más felices. Peor aún, tenían más ansiedad, depresión y otros indicadores negativos a pesar de haber conseguido o estar realizando sus metas.

Creer que para ser feliz basta con tener metas puede llevarte por una vía de autodestrucción. No basta con tener metas, hace falta que tus metas tengan sentido.

El futuro pertenece a los que conecten con una mayor motivación que la recompensa o castigo. Para gozar de una vida más plena necesitas una motivación personal intrínseca. Ese tipo de motivación personal proviene de nuestro deseo profundo de dirigir nuestras vidas, expandir y aumentar nuestras destrezas y llevar una vida cargada de sentido.

Plan de acción para desarrollar tu motivación personal

Pon en marcha tu motivación 3.0 aplicando una o varias de estas ideas:

Estrategia #1: Fomenta un estado de flujo

Por ejemplo, haz que el reloj de tu móvil o de tu ordenador salte por azar en 30 momentos distintos. Cada vez que suene pregúntate qué estás haciendo, cómo te sientes y si te sientes fluir.

Anota tus respuestas y busca los patrones:

  • ¿En qué momentos te has sentido fluir? ¿En qué trabajabas? ¿Cómo lo hacías? ¿Con quién?
  • ¿Cómo podrías reestructurar tu día a día basándote en lo que has descubierto?
  • ¿Qué has averiguado sobre tu auténtica fuente de motivación intrínseca?

Estrategia #2: Hazte una gran pregunta

Para conectar con tu propósito imagina que una gran frase resumiera tu vida, ¿cuál sería?

Por ejemplo:

  1. Inventó un dispositivo que hizo la vida de los enfermos del corazón más amable.
  2. Fue un padre excepcional de 2 niños felices que se convirtieron en adultos sanos, libres y asombrosos.

Estrategia #3: Concreta tu propósito

Contesta en una sola frase a cada una de estas dos preguntas para resumir tu propósito:

  1. ¿Qué hace que te levantes cada mañana?
  2. ¿Qué te mantiene aún despierto a última hora de la noche?

Estrategia #4: Acércate 5 pasos a la maestría

Según el psicólogo Anders Ericsson una 'práctica deliberada' es la clave para llegar a ser un maestro. Estos son los pasos:

Paso 1: Recuerda que solo hay un objetivo: mejorar el desempeño. Así que no hagas siempre lo mismo, haz cambios, fíjate metas nuevas y esfuérzate por llegar un poco más lejos cada vez.

Paso 2: Repetir, repetir y repetir. Un profesional del baloncesto no hace 10 tiros libres al final del entrenamiento; hace 500.

Paso 3: Busca feedback constantemente de alguien con criterio. Si no sabes qué estás haciendo mal, no sabrás que necesitas mejorar.

Paso 4: Focalízate sin piedad donde necesites ayuda. Tendrás que entrenar tus fortalezas y trabajar para reducir tus debilidades.

Paso 5: Asume que el proceso será física y mentalmente extenuante.  Por eso muy pocos llegan a maestros en algo, pero es lo que hace a los maestros.

Ahora debería quedar claro por qué la motivación extrínseca es insuficiente. Simplemente, los palos y las zanahorias no bastan para estar a la altura de los retos actuales a la hora de organizar, pensar y hacer lo que hacemos.

Para saber más sobre este tema te recomiendo leer: La sorprendente verdad sobre qué nos motiva, de Daniel H. Pink

Es hora de abrazar una motivación personal más significativa. Los elementos esenciales para activar ese proceso de motivación 3.0 son los siguientes:

  1. Autonomía, impulsada por las 4T’s: Tarea, Tiempo, Técnica, Tribu
  2. Maestría, que requiere fluir y la mentalidad de un campeón
  3. Propósito, que supone expresar con libertad quién eres y contribuir a una causa en la que crees.

(NOTA: Si de verdad quieres impulsar tu motivación y conectar con tu poder interior, prueba esto)

Motivación personal — Descubre la tuya (parte II) fue originalmente publicado en: https://www.fluenting.com/



source https://www.fluenting.com/motivacion-personal-ii

martes, 15 de marzo de 2022

Motivación personal — Descubre la tuya (parte I)

Primero visto en: FLUENTING impúlsate a una mayor calidad de vida

Desencadena tu auténtico poder: aprende a conectar con tu motivación para ganar en todas las facetas de tu vida. Te aguarda un mundo mejor que verás lleno de sentido y de posibilidades.

En este artículo descubrirás tres tipos de motivación. Sabrás cuál de ellas te abrirá las puertas de la felicidad y la productividad.

Conceptual image - way to freedom

Comprenderás también por qué las recompensas externas, como el reconocimiento o los premios, no son siempre la forma más eficaz de motivación para ti, para tu equipo o tus empleados.

Aprenderás a focalizar mejor que nunca todo tu potencial, como si fuera un láser. En primer lugar, encontrarás una causa significativa y duradera a la que contribuir. Luego, te fijarás unas metas acordes con lo que quieres conseguir. Finalmente, buscarás las palabras y las políticas que te den el apoyo necesario para lograr esas metas.

Hay un gran vacío entre lo que la ciencia sabe y lo que se hace hoy día para motivar. Los sistemas educativos, nuestro entorno laboral y la forma de tratar a nuestros hijos se centran en motivaciones externas. Sin embargo, la intimidación o los castigos y las recompensas no permiten un rendimiento óptimo de nuestro potencial.

Motivación 1.0, 2.0 y 3.0 —¿Cuál es la tuya?…

Motivación 1.0

50.000 años atrás la motivación del ser humano era simple: sobrevivir a las amenazas del entorno. Impedir que nos devorase un cocodrilo era la guía principal de nuestras motivaciones. Huir, luchar, comer, descansar y procrear eran las actividades fundamentales en aquel momento.

Durante años funcionó bien, pero conforme las sociedades crecieron y la necesidad de cooperación aumentó, surgió paulatinamente una nueva forma de operar...

Motivación 2.0

A parte de sobrevivir, también buscamos recompensas y queremos evitar el castigo.

Este sistema de motivación refuerza mediante el placer o el dolor el comportamiento que se desea ver.

Pero esta forma de motivar con el palo y la zanahoria ya no funciona tan bien como solía hacerlo. Deja de funcionar porque es incompatible con la evolución de las sociedades contemporáneas, sus empresas y el nuevo trabajador del conocimiento.

No es compatible en tres áreas en particular:

1. Cómo organizamos nuestras actividades
2. Cómo evaluamos lo que hacemos
3. Cómo hacemos lo que hacemos

La motivación 2.0 es incompatible con la forma de organizar nuestro trabajo porque muchos proyectos ya no son de código cerrado, para defender los intereses de un colectivo en competencia con los de otros. Hoy existen nuevos modelos de negocio y de colaboración más sinérgicos y abiertos.

Las iniciativas con afán de contribuir más que de competir, como los proyectos de código abierto, están triunfando. En estos proyectos, los trabajadores regalan su producto y no reciben recompensas externas por sus esfuerzos. Algunas de estas empresas cuentan con millones de usuarios contentos, por ejemplo:

  • El navegador Firefox, tiene 150 millones de usuarios.
  • Linux, creado por una legión de programadores no remunerados, da vida a uno de cada cuatro servidores corporativos.
  • Wikipedia cuenta con millones de artículos en más de 250 idiomas diferentes, todos ellos escritos por voluntarios no remunerados.

Como han demostrado varios académicos, estos proyectos de código abierto funcionan gracias a la motivación intrínseca, que depende de factores internos propios de cada individuo. Sin embargo, los viejos modelos de negocio confían en la motivación extrínseca; es decir, el palo y la zanahoria, que son iguales para todos.

Hacer las cosas por motivación personal te compensa y te da buena energía

Dos profesores del MIT y un consultor del prestigioso Boston Consulting Group realizaron una encuesta. Encontraron que la razón número uno por la que 684 desarrolladores de proyectos participaban en iniciativas de código abierto era por el gozo que produce la motivación intrínseca; es decir, por lo creativa que la persona se siente cuando está trabajando en el proyecto.

La motivación 2.0 asume, en gran medida, que somos robots racionales que maximizan zanahorias y otras riquezas. Pero ya ni siquiera la mayoría de economistas lo creen así.

Considera lo siguiente:

  • No ahorramos lo suficiente para la jubilación aunque racionalmente es una clara ventaja económica el hacerlo.
  • Nos apegamos a las malas inversiones más de lo que deberíamos, porque sentimos mucho más dolor por perder dinero que por ganar la misma cantidad de dinero.

No somos tan racionales como pensábamos. Incontables estudios han demostrado que los seres humanos no siempre nos comportamos racionalmente por nuestro propio interés (ver, por ejemplo, Las Trampas del Deseo, de Dan Ariely).

Tampoco tenemos todos el mismo tipo de ocupación. Algunos aún tienen trabajos rutinarios que no les ofrecen un gran estímulo y que otros les dirigen. Pero un número creciente de personas gestionan su propia labor. Tienen trabajos complejos, interesantes y que les suponen un desafío constante.

El trabajo ya no es tan algorítmico, se ha vuelto heurístico (iterativo, experimental). El trabajo robótico está amenazado de muerte por el despido tecnológico. El futuro pertenece al trabajo creativo, tan lleno de posibilidades como escribir un libro, diseñar un antibiótico o crear una campaña de marketing, por ejemplo.

Los trabajos algorítmicos, como el de cajero de una cadena de supermercados, están disminuyendo.

Investigadores como Teresa Amabile, de la Harvard Business School, han encontrado que las recompensas y castigos externos funcionan bien con los trabajos algorítmicos. Pero pueden ser devastadores en trabajos heurísticos, donde la motivación extrínseca puede impedir la creatividad necesaria para inventar algo nuevo.

Las empresas necesitan personas automotivadas que tengan pasión por su trabajo porque los costes de seguimiento y control de un empleado que se aburre son enormes.

Nadie gestiona a los colaboradores de Wikipedia, nadie se sienta a fijar incentivos para motivarlos. Esos costes se los ahorran y quedan para incentivar los trabajos pesados que casi nadie disfruta haciendo y que precisan de supervisión. Los puestos más interesantes son para los trabajadores del conocimiento que requieren de más autonomía y de mayor iniciativa personal.

¿Cuáles son los tres elementos esenciales que impulsan la motivación 3.0?

Las tres fuerzas que conducen a una motivación personal intrínseca son:

  1. Autonomía — el deseo de dirigir nuestras propias vidas y nuestro trabajo.
  2. Maestría — el impulso de ser cada vez mejor en algo que realmente importa.
  3. Propósito — el anhelo de hacer algo que contribuya a una causa más grande que nosotros mismos.

En "Motivación personal — (parte II)" te hablaré más detalladamente de estos 3 elementos. Sabrás qué es más importante para una vida plena ¿el dinero (utilidad) o el propósito (finalidad)? Y descubrirás algunas estrategias para poner en marcha las ideas que compartiré contigo.

(NOTA: Si de verdad quieres impulsar tu motivación y conectar con tu poder interior, prueba esto)

Motivación personal — Descubre la tuya (parte I) fue inicialmente escrito para: FLUENTING impúlsate a una mayor calidad de vida



source https://www.fluenting.com/motivacion-personal

lunes, 14 de marzo de 2022

Cómo gané confianza tirándome desde 20 metros

Inicialmente visto en: https://www.fluenting.com/

Suelo ir a Toledo a visitar a mi hermana. En una de estas excursiones, estábamos dando un paseo por el casco histórico cuando vimos una tirolina que cruzaba a lo ancho del río Tajo.

— ¡Vamos a tirarnos! —dijo ella.

Miré hacia abajo desde el puente de San Martín. Después miré al frente y vi el cable que colgaba a 20 metros de altura…

— Otro día —respondí escondiendo mi nerviosismo— jaja…

En ese momento no me tiré, pero sentí ganas de vencer ese temor y superarme a mí misma. Estuve a punto de no hacerlo, pero me dirigí a mi marido y a mi hermana y les dije:

— La próxima vez que venga a Toledo, me tiro.

La aventura de superar obstáculos

Tardé bastante en volver, pero en mi siguiente viaje a Toledo, sabía que alguien sacaría la conversación, así que me adelanté:

—¡Mañana voy a tirarme por la tirolina!

Mi marido me animó a hacerlo y mi hermana me dijo que ella también se apuntaba al sarao. Así que al día siguiente nos acercamos al puente de San Martín.

Estaba haciendo fila para tirarme con el arnés y el casco puesto cuando un hombre, que estaba a punto de lanzarse, se arrepintió en el último momento y se dio media vuelta. Me afectó ver cómo aquel pedazo de tío se asustaba, daba media vuelta y corría. Tuve una enorme tentación de hacer lo mismo, pero me mantuve firme en mi decisión.

Por fin era mi turno. Estaba al borde del precipicio. El monitor me notó tan nerviosa que bromeó para tranquilizarme:

—Tenías que haberte tomado un vinito antes de venir
—Jajaja… Sí… Tenía que haberme tomado la botella entera —le dije, aunque casi nunca bebo alcohol.

El paso decisivo

En ese momento fui consciente de todos mis condicionamientos pasados. No pensé que iba a sentir tanto miedo hasta que llegó ese momento. Me di cuenta de que todas las voces de mi pasado habían vuelto a mi mente justo en ese momento: “¡Cuidado, no lo hagas, que te vas a hacer daño!” “¡No te subas, que es peligroso!”, etc…

—Cuando quieras puedes tirarte —dijo el monitor
—Como no me empujes tú, yo no me tiro —le respondí con el corazón a mil.
—No. Tú solo saca un pie y verás. Puedes hacerlo.

Estaba claro que el monitor no iba a tirarme. Solo yo podía hacerlo. Tenía en mis manos la posibilidad de lanzarme o de echarme atrás, como había hecho el hombre de antes. Respiré hondo y recordé por qué estaba allí. Quería demostrarme a mí misma que podía hacerlo, quería cumplir mi palabra. En el fondo, sabía que era capaz de superar ese obstáculo y conseguir lo que me había propuesto. Querer es poder.

Además, recordé un consejo de Diego:

Algunas veces viene bien ser un poco miope. Focaliza la atención en lo relevante, no te distraigas con lo que te aleja de tu meta. Céntrate sólo en tu siguiente paso.

Recordando esto, me enfoqué solo en mi pierna izquierda. La levanté lentamente hasta que mi pie estaba ya en el aire, fuera de la pasarela. De repente y por la fuerza de la gravedad, el arnés tiró de mí y cuando me quise dar cuenta:

—¡Aaaaaaaaaaaaaahhhhh!

Ya no había vuelta atrás

Abrí los ojos y me vi flotando sobre el río Tajo, volando sobre los árboles, me sentí libre como un pájaro. Las vistas eran alucinantes. La altura, que tanto me había asustado hasta ese momento, ya no era un impedimento para mí.

“Ya está hecho. Lo he logrado” —pensaba— ¡esto es la caña!

—¡Yujuuuuuuuuuuuuuu!

Al llegar a la otra orilla del Tajo me temblaban tanto las piernas que parecía un flan. Tenía la adrenalina por las nubes, pero no podía parar de sonreír.

Lo que realmente gané de aquella aventura

Una vez que la adrenalina volvió a su sitio reflexioné sobre lo que había supuesto para mí tirarme al vacío. De repente, me sentía capaz de conseguir muchas otras cosas. Me di cuenta de que el paso más difícil de superar es aquel en el que ya no hay marcha atrás. En el caso de la tirolina, el paso más complicado para mí fue sacar el pie fuera de la pasarela. En ese punto es cuando tienes que vencer todas tus limitaciones anteriores, confiar en ti mismo y dar un paso en la dirección correcta.

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domingo, 13 de marzo de 2022

Cómo encontré un método tonto para superar debilidades

Se ha publicado de: Revista Fluenting

Aprendo mucho de mis clientes. Hoy te voy a hablar de Pedro. Tiene mil ilusiones, un gran corazón y trabaja hasta muy tarde. Su familia le echa un poco de menos. Quiere emprender su propio negocio y le sobra talento, pero él no lo sabe.

No terminó su carrera. Dejó ADE en tercer curso. Lleva la tienda de otro en un gran centro comercial. Él es el alma que la hace prosperar. Su sueldo está por encima de la media, pero no le pagan ni de lejos todo lo que su trabajo vale.

Pedro y yo nos conocemos hace cuatro meses. En un día se puede hacer relativamente poco. Para que empiecen a ocurrir ‘milagros’ hacen falta más. Nuestras sesiones de coaching estratégico le hacen ganar claridad y sus avances son notables. Pero a ninguno de los dos nos bastan estos resultados.

Total, que Pedro y yo nos hemos hecho buenos amigos porque resonamos. El otro día quedamos para tomar algo. Charlamos sobre sus retos y las metas que le preocupaban: pasar más tiempo con sus hijos, tener más autonomía, darle a su familia la vida que se merecen y contribuir más activamente a su proyecto de negocio, que lo tenía un poco estancado.

Como estábamos en otro contexto, más informal, le propuse una partidita de ajedrez, a ver qué pasaba. Me dijo que era malísimo, que a penas sabía cómo mover las piezas.

— ¡Genial! —le respondí yo—. Así te podré dar una buena paliza y pagas tú la ronda. Jeje…

Nos reímos los dos, saqué mi móvil y decimos jugar un rato al ajedrez mientras nos tomábamos unas birritas.

Mis clientes tienen sueños (y mucho talento escondido)…

Pedro es un tipo fenomenal. Un cacho de pan con ojos. Una de esas personas con las que me gusta trabajar (hace años que decidí ser selectivo —la agenda no me permite otra alternativa— solo tengo tiempo para los que resuenan conmigo y realmente quieren avanzar en sus metas.)

A veces desconfía de su talento y de su potencial, pero tiene coraje y persevera a pesar de los batacazos… Se cae, aprende y se levanta. Lo sigue intentando porque tiene fe en la vida. En el fondo es un crack —aunque él todavía no se lo cree.

Se estaba poniendo feo

Tenía miedo de que su jefe lo despidiese por cuatro perras conforme pasaran los años. Hace poco le han propuesto un traslado. Por el caríz que va tomando todo, y por las condiciones y la forma de planterle el traslado, se teme que pronto pase lo peor. Esto le está creando algunos dilemas. Ha decidido meterle más caña a su proyecto de negocio.

Pedro tiene alma de capitán

A Pedro no le gusta que su destino y el de su familia se encuentre en manos de otras personas.

Harto de que su jefe le mangoneara, sabía que para montar su propio negocio sin poner en peligro a los suyos necesitaba pensarlo bien y tener las cosas realmente claras.

Sus “experimentos” en Internet habían dado resultados muy pobres hasta el momento. Después de probar mil cosas, lo único que había logrado era sentirse desbordado y un poco más desmoralizado que cuando empezó.

A la segunda sesión Pedro ya sabía que para montar un negocio de éxito tenía que apoyarse en sus fortalezas y apostar por algo que le llenase. Si no se tomaba en serio su proyecto solo cambiaría una situación mala por otra peor.

Tenía claro lo que le gustaba y cuál era su visión. Pero no terminaba de concretar cómo podía hacerla realidad. Quería hacer mucho él solito en muy poco tiempo. Tanto abarcar le estaba quemando. Su nivel de autoexigencia le estaba pasando factura y sus resultados aún eran descorazonadores.

¿Hay jugadores natos de ajedrez?

Aunque el ajedrez no es mi fuerte ni me ha interesado nunca demasiado, mi intuición me decía que algo bueno podía salir de la experiencia. Con todos estos antecedentes y cinco sesiones de coaching a la espalda empezamos nuestra partida. La primera la gané por palizón. La segunda también y la cosa se ponía aburrida. Tenía fallos tontísimos. Le comía una pieza detrás de otra.

Le pedí que me comentara, conforme jugaba, en voz alta sus razonamientos. Cuando me explicó su estrategia me quedé boquiabierto. Era capaz de pensar qué piezas movería con 3 o 4 jugadas de antelación. Tenía clara su meta y qué haría para conseguirla.

Sus ideas eran mejores que las mías

Pero… ¿por qué perdía una y otra vez? Lo vi claro. Estaba tan orientado a ganar y tenía tanta ilusión y energía por llegar a buen puerto, que se olvidaba por completo de evaluar los riegos presentes.

—La jugada que quieres hacer es alucinante, Pedro. Pero no te has pispado de que con este peón te voy a comer el caballo con el que contabas para tu maravillosa estrategia.

Se vino abajo otra vez.

—Pedro, olvídate por un momento de ganar y dime qué harías tú para no perder al ajedrez

—Y yo que sé…

— ¡Deja el móvil un rato y piénsalo!

Pedro estaba tan acostumbrado a lidiar con los imprevistos y las agendas de los demás que se había vuelto un poco distraído. Su atención estaba en el móvil, en lo que iba a hacer mañana, en los problemas que tienen sus hijos, en el partido de fútbol de esta noche, en la chapuza que le ha salido en el fregadero de su casa, en el libro que tiene a medias y en los pedidos que esperaba recibir en su tienda ayer —por decirte solo unos cuantos…

—Vamos a ver… ¡Pon atención a mi pregunta y respóndeme en serio! No te vengas abajo, tío.

—Vale, vale. Lo que haría para no perder al ajedrez es… mirar cuáles de tus piezas amenazan a mis piezas más importantes.

— ¡Fenomenal! Dime qué piezas son las más importantes, en tu opinión.

—La reina, las dos torres y mis alfiles, creo.

Jugamos la siguiente partida, Pedro intentó proteger sus mejores piezas. Aun así, perdió. Cometió casi los mismos errores.

— ¿Qué crees que ha fallado en tu plan?

—No sé… —titubeó

—Venga hombre, ¿qué podría ser…? —le dije yo.

—¡Leche, es que no es tan fácil supervisar tantas piezas a la vez! Me despisto porque no tengo paciencia para estar dos horas mirando antes de mover.

—Comprendo. Si solo tuvieras que proteger una pieza, ¿cuál sería?

—Protegería a la reina —contestó Pedro.

Y de repente todo cambió...

—Me parece una idea estupenda… —le dije— La reina es una pieza clave.

Lo que sucedió después fue asombroso. Cuando Pedro se centró en proteger a su reina todo su juego mejoró. El cambio fue radical y el resultado espectacular. No solo se convirtió en un digno oponente, sino que me ganó claramente la partida. Sin trampa ni cartón. No me dejé ganar. Me ganó.

Nunca te avergüences de ser mejor que tus maestros…

Me quedé flipado con el resultado. Me sorprendió ver que Pedro casi se avergonzaba de haberme dado la del pulpo.

— ¡Enhorabuena, Pedro! Me has dejado a cuadros.

—Nada hombre, la suerte del principiante —dijo Pedro

—Ni de coña, le dije yo. ¿Cómo lo explicas?

—No sé. Igual resulta que la clave es hacer menos cosas, pero más importantes.

— ¿Crees que podrías aplicar lo que has descubierto a tu proyecto de negocio? —le pregunté.

—Sí, puede ser.

—Dime cómo.

Lo pensó un rato y después me contestó…

—Como dices en Llegar a Todo: para cambiar por completo mis resultados basta con dar un pequeño paso.

—¿Y eso qué significa para ti?

—Verás… Juntos hemos visto que para ganar es imprescindible tenerlo claro y centrarse en lo realmente importante.  Cuando ignoro lo que podría salir mal, corro riesgos tontos.  Necesito identificar riesgos antes de actuar. Determinar qué actividades bajan mis riesgos al mismo tiempo que suben mis opciones de ganar. Velar por mi reina. Así es como mejoraré mi juego, así es como podré ganar.

—Gracias Pedro, me has enseñado mucho. Me parece valioso lo que has dicho. No dudes en aplicarlo a tu plan de acción. Verás cómo pronto la cosa cambia.

El aprendiz se convirtió en maestro…

¡Y vaya si ha cambiado! Pedro decidió que lo más importante era vender. Se centró primero en identificar a su cliente objetivo y dónde encontrarlo. Decidió qué le ofrecería primero y a qué precio. Por último, concentró todos sus esfuerzos en su estrategia de comercialización.

Ahora Pedro está camino de crecer como la espuma. Y su sueño de tener una vida plena está mucho más cerca de la realidad.

Espero que tú también te suscribas a Fluenting para encontrar el juego que te haga inevitable ganar.

El post Cómo encontré un método tonto para superar debilidades fue inicialmente escrito para: https://www.fluenting.com



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sábado, 12 de marzo de 2022

Aquí tienes el truco del almendruco

Originalmente visto en: www.fluenting.com

Te voy a contar una pequeña historia para esos momentos en los que parece que nunca conseguirás lo que quieres:

—Estos almendros no van a ninguna parte. Cada año están más feos y dan menos almendrucos. Estoy por arrancarlos y poner un buen olmo que, por lo menos, dará buena sombra con el tiempo.

—Un poco radical, ¿no te parece mamá? Estos árboles solo necesitan una buena poda. Hace años que están descuidados. Y tú te empeñas en pedirles peras a los olmos. ¿Me permites, madre, que les pase la motosierra para ver de lo que son capaces?

—Tú verás, hijo mío. Yo creo que es una pérdida de tiempo. Pero si te hace tanta ilusión. El campo también es tuyo. Haz lo que quieras.

—OK.

Sí, señor. Aquellos almendros estaban tristes. Mis padres los habían descuidado. Por eso recogían tan pocos frutos.

Años atrás daban las almendras más dulces, y sus flores nos alegraban cada primavera. Tan hermosos eran que todos dimos por descontado que siempre serían así.

El error fue pensar que lo único que teníamos que hacer era poner el cazo y recoger la cosecha cada año. Por un tiempo realmente fue así. Luego se fueron empobreciendo —digamos que se sintieron solos y un poco abandonados— y en lo que nos pareció un instante, los árboles se habían convertido en unos mamarrachos.

Los árboles hablan...

Habían llegado a un punto tal, que por no dar, casi ni daban sombra. A nadie parecía importarle demasiado lo que aquellos almendros habían sido, y aún menos lo que podían ser.

Su futuro peligraba y yo sentía que me hablaban. Así que decidí escucharlos. Les oí decir que merecían una vida mejor en honor a sus gloriosos servicios pasados.

Una mañana de sábado desayuné y después del café me decidí a podarlos. Tomé la motosierra y me puse manos a la obra. Los contemplé e hice lo que me pidieron. Los dejé desnudos, en su pura esencia —sin artificio alguno, sólo con sus mejores ramas, raíces y su tronco. Me sentí satisfecho y un poco de su tristeza se transfirió a mí. A cambio yo les di un poco de mi esperanza y mi fe en ellos.

Pronto me sacudí la pena. Me acordé de que algún día darían las mejores almendras, en la mayor cantidad, las más duces y serían los más bonitos y luminosos del vecindario. Además, en las entrañas, aquellos árboles lo tenían muy claro: con sus valiosas raíces el reto de crecer y dar buen fruto estaba más que asegurado.

Pasaron los días y meses. Todos nos olvidamos de ellos. Pero volvió la primavera y de las raíces, el sol, el agua y los nutrientes resurgieron los dos hermanos con sendos brotes. ¡Qué alegría sentimos todos! ¡Qué bonitos!

A la sombra de la cochera y junto al seto, los almendros continuaron por sus brotes verdes creciendo.

Yo los veía con orgullo. Esos árboles tenían sus propias razones y su corazón también era sabio. De un tronco de palo, cada uno de ellos empezaba a hacer su maravilloso árbol.

Ignoraban a los que decían "imposible"… ¡y lo consiguieron!

No lo tenían nada fácil. A pesar de la sombra, la escasez de nutrientes, el terreno arcilloso y pétreo y la abundancia de abrojos los dos lo consiguieron. Ambos iban prosperando, como los niños van creciendo.

Quiso la mala suerte —o el descuido— que el muchacho que mi madre contrató esa temporada para desbrozar el terreno, en un giro golpeara y desgarrase de uno de los almendros su precioso y único vástago.

— ¡Qué lástima! —dijeron todos.

—Era el brote más grande —comenté yo.

¡Y qué envidia silenciosa debió sentir con el paso de los días el desgraciado árbol al ver al otro creciendo y creciendo!

Jamás viste un crecimiento tan desigualado…

Al principio casi ni se notó. Pero conforme la primavera avanzaba, más evidente quedaba cuál de los árboles era el almendro mejor parado. El árbol herido se había quedado muy rezagado. Parecía como muerto. Totalmente estancado, como si para él ni la primavera hubiera llegado. Para principios de verano las diferencias eran odiosas. Uno era precioso, grande, asombroso; el otro parecía una estaca abandonada esperando la quema.

Pero lo importante de aquel árbol era que estaba muy bien arraigado en la tierra, no carecía de raíces auténticas y fuertes y la savia de la vida le quemaba por dentro.

No era la primera vez que el almendro había sufrido la inconsciencia de un ser humano. Ya cuando era chico a mi padre se le cayó ese mismo almendro de las manos.

¿Alguna vez has perdido la confianza?…

¡Lo que son los árboles!… Por mucho que otros crean que su tiempo ha pasado, o que nadie recuerde las almendras que regalaron y que todos les digan que son unos desgraciados... ellos tienen sus propios misterios para rebrotar cuando nadie lo espera.

El verano pasó. El almendro sano perdió sus hojas para el otoño. Pasó la navidad, comimos dulces y brindamos por el año nuevo. La vida siempre sigue. No hay quien la pare.

Los ignorantes se empeñaban en que para febrero había que arrancar y quemar el viejo almendro.

—Por encima de mi cadáver —les dije—. A ese almendro todavía le quedan muchos almendrucos, y algún día los veremos.

Y contra todo pronóstico un asombroso brote de esperanza renació de mi buen almendro a la primavera siguiente.

A todos les dije: poned cuidado y no destrocéis estos brotes tan buenos. Que lo que al principio parece poco, en un año es un árbol nuevo.

Todos lo celebramos. Nos enseñó mucho aquel almendro.

Nunca volverás a creer que es mejor el cerezo…

Ahora está precioso. Sus ramas son las más frondosas, su verdor un monumento. De las flores ni te cuento… que los japoneses fardan de cerezos y yo presumo de almendros.

Amigo mío, solo quería compartir contigo el sorprendente crecimiento del árbol herido, que muy pronto dará las mejores almendras.

Todos podemos hacer el truco del almendruco cuando confiamos en nosotros mismos y nos rendimos a la vida que tenemos dentro.

Suscríbete a Fluenting y comparte con tus amigos este pequeña historia de lo que aprendí de mis preciosos árboles.

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