domingo, 20 de noviembre de 2016

Cómo hacer maravillas con tu propia vida

El siguiente artículo Cómo hacer maravillas con tu propia vida es por cortesía de: Fluenting - Impúlsate a una vida más plena

No importa la edad que tengas, cómo te ganes la vida o de dónde seas. Todos tenemos algo en común: queremos tener éxito en la vida. Pero la definición varía de una u otra forma. Algunos consideran un éxito contar con una esposa que les ame o ser un buen padre; otros lo asocian al poder, la fama y la riqueza.

Por ejemplo, yo entiendo el éxito —en términos generales— como hacer lo que es necesario y digno para la vida.

Por tanto, antes de avanzar, define qué es para ti el éxito y lo que significa. Difícilmente lo alcanzarás sin saber adónde apuntas. Establece tus metas con claridad e intenta ser lo más realista que puedas.

Si preguntaras a mis clientes qué quieren, estas son algunas de las cosas que te dirían a bote pronto:

  1. Abundantes riquezas materiales
  2. Una esposa trofeo
  3. Un trabajo interesante que me llene
  4. Comprar lo que me apetezca / lo que me gusta
  5. Trabajar menos, ganar más, una agenda flexible, una gran familia.
  6. Sentir que hice algo importante, algo que marcó la diferencia. Que ha habido algún propósito en lo que he hecho con mi vida.
  7. Juventud eterna
  8. Una salud perfecta
  9. Tener lo suficiente
  10. Relaciones gratificantes
  11. Estar en forma, sentirme atractivo y capaz de lograr cualquier cosa.
  12. Estar inspirado
  13. Sexo 10
  14. El compromiso diario de amar a Dios
  15. Un marido y una familia maravillosa, unos hijos sanos con los que compartir las cosas estupendas de mi vida.
  16. Estar relajado y despreocupado
  17. Que mis hijos tengan mucho éxito
  18. Certidumbre sobre el futuro
  19. Que el día tenga 26 horas para hacer todo lo que quiero
  20. Multiplicar lo bueno y reducir lo malo... etc.

No condiciones tu felicidad. Sé feliz sólo porque puedes.

Todos vivimos las consecuencias del tipo de realidad en que creemos. Ojo con los condicionamientos. Ten cuidado con el siguiente "hechizo", muy común en nuestra cultura:

Cuando consiga/ocurra X, entonces Z y seré feliz.

En realidad, así es como aprendemos a ser infelices.

La felicidad no es algo que sucede. Tampoco es fruto de la buena suerte o el azar. No puedes comprarla con dinero o con poder. No depende de los acontecimientos externos, sino más bien de cómo los interpretas. Quienes controlan su experiencia interna son capaces de disfrutar más de su vida, eso es lo más cerca que podemos estar de ser felices.

Nada hay que lograr, tener, hacer o ser. La felicidad ya está en tu ADN. No hace falta que destapes una botella de Coca Cola para sentirla. Pero se te escapa cuando te empeñas en no aceptar las cosas y la condicionas al logro de X.

Haz un plan... ¡y que sea grande!

Lo siguiente en tu viaje al éxito es planear por adelantado lo que quieres lograr en tu vida. Diseña grandes planes para ti. Nunca subestimes tu valía, tus destrezas o tus talentos y tenlos en cuenta a la hora de hacer tus proyectos.

Persigue activamente una mayor armonía en tu vida

Aprende a equilibrar, no se trata de hacer sacrificios. Más que quitar y poner, intenta encontrar tu propia música: un ritmo sano para disfrutar más tu vida.

Planifica con sabiduría y esmero. Busca formas de conectar más y mejor tu vida profesional, personal, familiar y el ocio. Compagínalas con inteligencia y creatividad para generar valor mutuo entre ellas.

Encuentra el propósito o la gran meta de tu vida

Identifica qué cosas te afectan, qué te encanta hacer y te da una profunda satisfacción. Ten claros cuáles son tus valores, qué va primero y qué va después. Todos tenemos prioridades porque nuestro tiempo aquí está limitado y debemos elegir.

Cuando identifiques lo que te gusta, úsalo como guía para encontrar la meta principal de tu vida. Saber qué es lo que amas te dará motivación durante el viaje a tu tierra prometida.

Apártate de las distracciones

Las distracciones pueden darle un toque de sal y pimienta a tu vida, pero cuando te pasas pondrás en riesgo tu tensión y tu vida. Ten claras tus metas y focalízate en ellas. Sin duda alguna habrá distracciones, pero no dejes que te afecten hasta el punto de salirte de la carretera. Cuando veas que debido a las distracciones, dejas para mañana lo que quieres, simplemente elimínalas de una vez por todas.

Acepta las cosas tal como son

Acepta el hecho de que la vida no es justo como tú querrías. Sobre todo cuando sufres y las cosas van mal. Puedes dejarte llevar por la frustración, quejarte por las circunstancias o puedes avanzar, dar un paso adelante y empezar a cambiarlas. No desperdicies tu tiempo regodeándote en las situaciones empobrecedoras. Focalízate en el blanco y no lo verás todo tan negro. Levántate, aprende algo y sigue tu camino.

Newton podría haberse quejado de la famosa manzana que golpeó su cabeza. En su lugar, descubrió la ley de la gravitación universal.

Despídete de tus miedos

Elimina el temor focalizándote en los aspectos positivos de tu vida. Cuando fracases, nada temas. Sé constructivo y vuelve a intentarlo.

De hecho, el camino al éxito está plagado de trabajo duro, rechazo, dolor, decepciones y demás. Pero si la victoria merece la pena, andarás el camino con una sonrisa en tu interior. Te sentirás orgulloso de superar cada uno de tus obstáculos y de alcanzar tus metas.

También te sentirás muy satisfecho conforme coseches los frutos y vayas sintiendo que el éxito viene a ti.

Te deseo lo mejor. Prueba las sugerencias anteriores y encontrarás los éxitos que tanto anhelas. Recuerda siempre que el éxito solo llega a aquellos que lo intentan y perseveran. Sigue este consejo y verás que el éxito te aguarda justo un paso después del último tortazo.

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El anterior blog post se publicó originariamente en: www.fluenting.com

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